ADIÓS TRAS DOS DÉCADAS AL FRENTE DEL NEGOCIO

Cierra un conocido restaurante y hotel rural de Castellón: su dueño se jubila y busca un sustituto para reabrirlo

Jesús Mina baja definitivamente la persiana del restaurante Sorní y el hostal La Piedra del Mediodía

Jesús y Margarita bajaron la persiana por última vez del restaurante y el hostal el pasado miércoles 20 de diciembre.

Jesús y Margarita bajaron la persiana por última vez del restaurante y el hostal el pasado miércoles 20 de diciembre.

En la víspera de San Fermín de hace 21 años, un 6 de julio del 2002, el restaurante Sorní volvía a abrir sus puertas en Cirat gracias a Jesús Mina. Su tía y su madre habían cogido las riendas del negocio en julio de 1988 y, tras unos años cerrado porque nadie estaba interesado en cogerlo, Jesús se animó a dar el paso a principios de este siglo para regentar en solitario ese local en el que tantas horas había pasado tiempo atrás trabajando en periodos vacacionales, principalmente en verano.

Ahora, dos décadas después, este pueblo de Castellón de unos 220 habitantes se ha quedado no solo sin su restaurante más famoso, sino también sin su hotel rural, ya que la gestión del restaurante Sorní va ligada a la de La Piedra del Mediodía, un establecimiento muy conocido en el Alto Mijares que combina esas dos facetas.

El pasado miércoles, día 20, fue el último día de servicio debido a la jubilación del actual propietario del complejo. Aunque asegura ser "alérgico a las fiestas de despedida", lógicamente no fue un día cualquiera para Jesús y su esposa, Margarita Parrilla, su infatigable compañera de aventuras y apoyo todo este tiempo. A sus 65 años, la intención inicial de Jesús era apurar hasta final de año y mantener abierto unos días más el complejo, pero "por circunstancias médicas" ha preferido ya cerrar definitivamente.

Jesús y Margarita se han pasado décadas al frente del Sorní y La Piedra del Mediodía.

Jesús y Margarita se han pasado décadas al frente del Sorní y La Piedra del Mediodía. / Mediterráneo

La morriña y la nostalgia de saber que no iba a subir ya más la persiana hicieron que le cayera "alguna lagrimilla". "Es lo que hay, tarde o temprano se tenía que cerrar esta etapa y ha llegado el día. Pero las increíbles vistas al río (Mijares) seguirán estando ahí y no me las podrá quitar nadie", explica a Mediterráneo.

Cuenta que actualmente hay otros cuatro bares en el pueblo que abren de forma continua, pero, claro, "aquí somos muy pocos vecinos y una vez llega la tarde, el único que permanece abierto y es restaurante puro como tal es el Sorní", comenta.

El miércoles día 20 fue el último día de la actual etapa del restaurante.

El miércoles día 20 fue el último día de la actual etapa del restaurante. / Mediterráneo

Trabajo "pesado y sacrificado"

Echando la vista a todos estos años atrás, se queda sobre todo con los grandes momentos y los buenos amigos que ha ido forjando con el tiempo, pero también es consciente de todo a lo que ha tenido que renunciar al ser un sector tan exigente. "Es un trabajo muy pesado y enormemente sacrificado. Trabajas de lunes a lunes, porque no cerramos ningún día para ofrecer siempre el servicio de comida al público", relata.

Una entrega en cuerpo y alma que "apenas te permite tener tiempo libre". Hasta el punto de que a su nieto solo lo podía ver "a ratos" en muchas ocasiones, por lo que tiene claro que lo primero que va a hacer es pasar tiempo junto a su familia, y más ahora en Navidad. Su hijo, de hecho, estuvo ayudando en el restaurante, pero tuvo claro que no iba a seguir el mismo camino que tomaría él años atrás.

El expresident de la Generalitat Ximo Puig o el expresidente de la Diputación Javier Moliner son algunas de las muchas personalidades que han pasado por el Sorní a lo largo de estos años.

El expresident de la Generalitat Ximo Puig o el expresidente de la Diputación Javier Moliner son algunas de las muchas personalidades que han pasado por el Sorní a lo largo de estos años. / Mediterráneo

¿Y ahora qué pasará con el restaurante y hostal?

Jesús vive en el propio edificio en el que se ubican el restaurante (planta baja) y el hostal (primera planta) de este complejo ubicado en Cirat, por lo que seguirá residiendo ahí hasta que alguien quiera reabrirlo tras su jubilación. Las condiciones son muy sencillas. Tiene claro que "no quiere complicaciones" y no busca alquilarlo o traspasarlo, sino directamente venderlo.

Eso sí, el precio tal vez no sea accesible para todos los bolsillos: 600.000 euros. "Sé que igual pido mucho, pero estamos hablando de un complejo de 750 metros cuadrados que contiene dos negocios y una vivienda. Por ahora, solo se ha puesto en contacto con él una persona realmente interesada, pero confía en que alguien quiera coger su relevo para que el tándem Sorní y Piedra del Mediodía vuelva a dar servicio", explica.

Miles de personas han comido o se han alojado en el Sorní y La Piedra del Mediodía a lo largo de todos estos años.

Miles de personas han comido o se han alojado en el Sorní y La Piedra del Mediodía a lo largo de todos estos años. / Mediterráneo