Ya es oficial: Adjudican las obras de la N-232 del tramo pendiente en Castellón por 20,7 millones

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha oficializado la adjudicación por 20,7 millones de euros (IVA incluido) de las obras de acondicionamiento y reordenación de accesos en la carretera N-232 pendientes en Castellón, en el tramo Masía de la Torreta-Morella Sur. 

Como adelantó Mediterraneo el pasado diciembre, las actuaciones las ejecutará Lantania, heredera de Isolux, . El inicio podría ser pronto, ya que la partida económica está contemplada en los Presupuestos Generales del Estado y recientemente se han adjudicado los servicios técnicos y de seguridad de las intervenciones.

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El grupo que ejecutará los trabajos es uno de los punteros de España y, pese a su corta trayectoria al fundarse en 2018, cuenta con un amplio historial de proyectos en infraestructuras. Es propiedad del fondo valenciano Stator Management. 

La actuación proyectada comprende la mejora del trazado y la reordenación de accesos en el tramo que va desde el kilómetro 54,900 hasta el kilómetro 60,210 de la carretera actual, con una longitud de actuación en el tronco principal de 4,85 km.

Con esta actuación, se completará el último tramo de la carretera N-232 que falta por acondicionar en la provincia de Castellón, tras la puesta en servicio en 2022 del tramo Barranco de la Bota – Masía de la Torreta y una inversión total de más de 50 millones de euros.

Características de los trabajos

La carretera N-232 actual, por la cual circulan cerca de 3.000 vehículos al día, con un 16% de vehículos pesados, en el tramo que abarca desde la Masía de La Torreta hasta Morella Sur, se caracteriza por tener un trazado sinuoso tanto en planta como en alzado, debido a la orografía ondulada del terreno, modelada por la presencia de cauces naturales como el río Bergantes.

Además, salvo en su zona final, tiene una sección transversal estrecha que no supera los 6 metros de anchura. Esta situación provoca limitaciones de visibilidad y funcionalidad, juntamente con la presencia de numerosos accesos en el tramo.

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Dados los condicionantes detectados, se ha diseñado un nuevo trazado para una velocidad de proyecto de 80 km/h, con una sección de calzada convencional que consta de dos carriles de 3,50 metros y arcenes de 1,50 metros. Se busca, al mismo tiempo, la reordenación necesaria de los accesos y proporcionar la accesibilidad requerida, aprovechando al máximo la traza existente para minimizar el impacto en el entorno.