Orpesa y Moncofa piden aplazar la amortización de las desaladoras
Los alcaldes reclaman una prórroga del convenio para evitar los costes de la obra de construcción
Confían en que más municipios con necesidades hídricas se incorporen para aliviar todos los gastos
La planta desaladora que está ubicada entre los términos de Orpesa y Cabanes también abastece a Benicàssim. / MEDITERRÁNEO
Orpesa y Moncofa piden una nueva moratoria para seguir retrasando la amortización de la millonaria construcción de las desaladoras en Castellón, que endeudaría las cuentas municipales durante una veintena de años.
Y es que en breve llegarán a su fin los últimos aplazamientos. Los alcaldes de ambos municipios, Araceli de Moya (Cs) y Wences Alós (PP), respectivamente, mantienen que debería ser el Gobierno el que sufrague estos gastos, al igual que hizo con instalaciones similares de otras comunidades autónomas. Un argumento que también han defendido munícipes del resto de localidades que utilizan estas desaladoras los últimos años.
«Hemos pedido la prórroga de tres años del contrato con Acuamed, que finaliza en julio. Ya en la oposición lo pedía y lo sigo reivindicando, debería ser el Gobierno central el que pague los costes de amortización. En nuestro caso, supondría un millón de euros durante cerca de 20 años», señala la munícipe orpesina.
De Moya confía en que más poblaciones con necesidades hidráulicas se adhieran, como Torreblanca, «o los municipios de interior, como señaló la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina», indicó la munícipe. «La desaladora todavía tiene mucho más rendimiento para abastecer a otras localidades agua potable», apuntó.
El otro convenio
Por otro lado, el Ayuntamiento de Moncofa también ha solicitado recientemente la ampliación del convenio transitorio, por el consumo de agua de la desaladora, que vence el próximo mes de marzo, asegurándose el suministro de agua desalada para el consumo humano y para la industria ubicada en el polígono industrial Casablanca.
Desde la firma del convenio en 2019, el municipio empezó consumiendo 100.000 metros cúbicos y este último año el consumo ha ascendido a 300.000 metros cúbicos.
Alós recordó que este convenio transitorio «está permitiendo el suministro de agua para el consumo humano, así como para el desarrollo industrial, asegurando agua para los próximos años».
Remarcó que el grupo cerámico STN tiene prevista la construcción de una conducción de agua, desde la desaladora hasta la zona industrial Casablanca en Moncofa y Els Plans en Xilxes donde invertirá 500.000 euros.
Con esa inversión el consumo alcanzará los 500.000 metros cúbicos y con la puesta en marcha de más empresas o la ampliación de las existentes «se podría incrementar el consumo hasta alcanzar, incluso, el millón de metros cúbicos, pero es una cifra que está muy lejos de los 10 millones que es la capacidad que tiene la planta», apuntó.
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