Drogas, okupas y armas prohibidas focalizan un curso para policías en Castellón

La Escuela de Formación de la Policía Local (Efopol) de Vila-real tuvo que colgar ya días atrás el cartel de completo respecto al curso de cuatro horas que ayer se desarrolló en la sala habilitado para ello en la jefatura del cuerpo de seguridad municipal. Y es que fueron 140 los agentes y mandos de policías locales de toda la Comunitat Valenciana y de Aragón, además de representantes del Cuerpo Nacional de Policía, los que asistieron al cursillo que, esta vez, se centró en la ley de seguridad ciudadana, con especial incidencia en el capítulo de armas prohibidas.

Antonio José Martínez fue el encargado de desarrollar el temario del curso, tras la presentación del mismo por parte de la edila del área, Silvia Gómez; y el comisario principal, José Ramón Nieto, quienes aprovecharon para dar la bienvenida a los participantes.

El principal objetivo de la iniciativa fue, como explicó a Mediterráneo el intendente José Ramón Martínez, abundar en el conocimiento de las actuaciones policiales a realizar por los agentes cuando se producen las infracciones más habituales de la Ley Orgánica 4/2015, de protección de la seguridad ciudadana.

Extensa casuística

Entre la extensa casuística se incluyen, entre otros, los desórdenes en la vía pública, la perturbación en actos públicos, alegar datos falsos al ser identificada una persona, la legalidad de llevar objetos peligrosos, cuándo el exhibicionista es falta administrativa o delito, las intervenciones por consumo de drogas en diferentes espacios o la cantidad de plantas de marihuana hay que tener en una terraza o balcón para que sea infracción administrativa o delito.

El intendente Martínez, alma mater de la Efopol de Vila-real, destaca el éxito del curso en cuestión, «que tiene su origen en el interés que despierta entre los profesionales de los cuerpos de seguridad este tipo de cuestiones», a la vez que incide en la calidad y especialización del ponente.

El responsable policial explica que se hizo especial incidencia en el control de armas prohibidas y en aquellos objetos que, aunque pueden llevarse en un vehículo o encima, pueden considerarse peligrosos en determinadas situaciones. Al respecto, Martínez advierte que, en el caso de la Policía Local de Vila-real, la gran mayoría de las intervenciones de material se relacionan con armas blancas.