La primera mascletà de las Fallas de València rinde homenaje a una naranja concreta de Castellón

Después de más de una década disparando la primera mascletà de las Fallas de València, Pepe Peñarroja ha dedicado su trabajo a diferentes causas con las que se ha sentido identificado, y en esta ocasión, en un año especial por muchos motivos, Pirotecnia Peñarroja realizará un homenaje a la marca distintiva de las clemenules cultivadas en la Plana, Nuleta.

Este profesional de la pólvora, que en el 2024 cumple 40 años al frente de una actividad que heredó de su madre y que le ha llevado a ser un referente del sector en la Comunitat, lleva con amable estoicismo el interés mediático que despiertan en cada edición sus mascletàs, aunque como dice, «lo que más me preocupa son los cohetes», que todo esté controlado y que el espectáculo funcione y agrade al público. En eso se centra sin rechazar, a pesar de la reincidencia, la persistente curiosidad por lo que va a ofrecer en cada edición.

Este jueves, en vísperas del día clave, ha recibido a Mediterráneo en sus instalaciones del camí Cassanya de la Vall, donde ultima el inicio de una intensa temporada que en cuestión de diez días le llevará a disparar la mascletà inaugural de València, dos más en Castelló, otras dos en Gandía y toda la actividad que supone la coincidencia en el tiempo de las Fallas y Magdalena. Nada a lo que no esté acostumbrado después de tanto tiempo.

Preguntado sobre si es consciente de la trascendencia que tiene para la Asociación por la Diferenciación de la Clemenules de la Plana que en un momento que genera tanta expectación como la disparà de la primera mascletà se mencione la marca de calidad, se resta méritos.

Peñarroja se convierte con su gesto en un valioso «apostol» de Nuleta, como han bautizado a quienes dan apoyo desinteresado al proyecto de distinción de la clemenules de la Plana

Asegura que simplemente se hace eco de una realidad, «la citricultura enfrenta crisis profundas y la comarca de la Plana no ha sido una excepción», coincide en la convicción de que «en medio de la adversidad, las comunidades tienen el poder de reescribir su destino» y su intención es dar visibilidad a quienes pretenden propiciar ese cambio. Con su gesto, Peñarroja se convierte en un valioso «apostol» como el presidente de la asociación, Juanvi Moros, bautiza a quienes se suman al proyecto de promoción de la nueva marca sin más interés que el de ayudar. 

Este viernes, primero de marzo, cuando todavía no habrá amanecido, el equipo de la pirotecnia partirá desde la Vall hacia la capital del Turia para proceder al montaje en un día que «se prevé complicado» por las circunstancias que están marcando la actualidad. No faltará el recuerdo a los fallecidos en el incendio de Campanar, el Ayuntamiento así lo ha anunciado y Peñarroja tiene previsto un detalle en su memoria, consciente del impacto que estos hechos han tenido, y después, sonarán los primeros cohetes de una semana que, de haberse desarrollado con normalidad, ya habría abierto boca. «La gente tiene muchas ganas de pólvora», señala, y él les ofrecerá una mascletà marca de la casa.

«Mi mascletà no es de las más grandes, ni en la que más kilos se disparan, pero si sale bien, será de las buenas»

Pepe Peñarroja

— Pirotecnia Peñarroja

Los de Peñarroja son espectáculos clásicos, «no es la más grande, ni en la que más kilos se disparan, pero si sale bien, será de las buenas», promete. Y es que el estallido, a pesar de que está todo estudiado al milímetro, siempre tiene un alto grado de imprevisibilidad.

La experiencia es un grado, y en las horas previas, Pepe Peñarroja se limita a hacer su trabajo, sin más —que no es poco—, como pensar en la Nit Màgica de Magdalena, que este jueves, en vísperas del estreno fallero, también concretaba con Xarxa Teatre.