EL COMITÉ DE EMPRESA LO ADMITE, AUNQUE A LA ADMINISTRACIÓN CONCURSAL NO LE CONSTA

Los despedidos de Cítrics de Nules empiezan a cobrar indemnizaciones

Aunque el plazo legal de pago oscila entre tres y seis meses, confirman los ingresos

Las cartas con las que formalizaban el despido fueron emitidas a mediados de febrero

Cítrics de Nules solicitó el ERE en agosto del 2023 y despidió en febrero.

Cítrics de Nules solicitó el ERE en agosto del 2023 y despidió en febrero. / Mònica Mira

El Fondo de Garantía Social (Fogasa) ha empezado a pagar las indemnizaciones a los extrabajadores de Cítrics de Nules. Al menos así lo confirman fuentes del comité de empresa, que indican que los primeros ingresos fueron recibidos con fecha de 19 de marzo.

Esos cobros iniciales de los despedidos supondrían una agilización poco habitual de los trámites vinculados a la extinción de cualquier empresa. Desde la administración concursal explican que no tienen noticias de que se esté produciendo ese avance y señalan que, «conforme a la normativa, el Fogasa paga entre 3 a 6 meses», un plazo que los propios trabajadores tenían asumido.

Desde el comité de empresa insisten en que, aunque ha pasado poco más de un mes desde que emitieron las cartas de despido (el 15 de febrero), algunas personas ya han recibido esta semana las cantidades comprometidas en el proceso de negociación del ERE. Explican que coincide con los afectados a los que «algún abogado llevaba su caso a una gestoría».

Hubo quien recurrió a esa vía, mientras que otros empleados optaron por presentar ellos mismos los papeles (carta de despido y certificado del Fogasa) y a otros, la administración concursal y la empresa se ofrecieron a ayudarles si lo precisaban para completar la tramitación frente al Estado.

Medio año sin ingresos

Desde que solicitaron el ERE, en agosto del 2023, han pasado poco más de seis meses en los que una parte de la plantilla no ha percibido ningún tipo de ingreso. Pese a que el acuerdo de despido se alcanzó a finales del año pasado, no fue hasta hace un mes cuando el juzgado de lo Mercantil de Castellón emitió el auto de extinción de la empresa, requisito legal indispensable para poder formalizar el despido.

Las indemnizaciones que tendrá que abonar el Fogasa rondan los 5 millones de euros, una cantidad que, de acuerdo con los procedimientos concursales, a la larga deberá asumir la empresa, al considerarla parte de la deuda a abonar durante la liquidación, una cuestión prioritaria, por delante de otros acreedores. Faltará por ratificar si los distintos inversores que han mostrado interés por la compra de la unidad productiva (solo la maquinaria está valorada en 6 millones de euros) concretan su oferta y puede avanzarse. 

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