El PSPV traslada su ‘no’ a Mazón y da por hecho su pacto con Vox

El PSPV votará «no» a la investidura de Carlos Mazón como president de la Generalitat. Así se lo trasladó este jueves la delegación socialista --sin Ximo Puig, como ya se anunció-- al candidato del Partido Popular de la Comunitat Valenciana en una reunión en Les Corts que se confirmó como lo que estaba previsto: un mero trámite. 

Los socialistas aprovecharon la cita para dejar patente que no hay opción a su abstención, un cierre en banda con el que buscan aislar a la formación conservadora con Vox, a quien presentan como su socio natural y única vía para alcanzar la presidencia del Consell. Compromís, la otra fuerza en la cámara y con la que Mazón se reúne el lunes, también ha avanzado ya su voto en contra.

Dar la vuelta

Con esa estrategia de la izquierda clara desde hace días, la delegación de los populares, integrada por Mazón, Juan Francisco Pérez Llorca y Miguel Barrachina, quiso dar la vuelta al argumentario de socialistas y valencianistas y proyectar justo lo contrario: un escenario de pactos abierto para el PP, en el que puede buscar apoyos para la investidura de forma «transversal» y en el que Vox es solo uno más. Llegó incluso a acusar al PSPV de negarse a negociar la investidura de Mazón por la cercanía electoral.

«Hemos venido con una idea muy clara. El PP quiere un Gobierno transversal, no por bloques, y en el que se identifiquen la mayoría de valencianos», destacó Llorca tras el encuentro, de cerca de una hora de duración. Mazón solo comparecerá ante los medios al finalizar la ronda de contactos y ayer no valoró el encuentro.

35 coincidencias

Para pedir esa abstención socialista, los negociadores de la formación conservadora presentaron a Arcadi España, Rebeca Torró y María José Salvador 35 puntos «de coincidencia entre programas», como financiación, agua, sanidad o renovables, según enumeró Barrachina, pero no sacaron al PSPV de su «no rotundo». «Han preferido no entrar en lo que nos une sino exhibir lo que nos separa», lamentó el diputado castellonense.

Precisamente, la parte socialista incidió en esa brecha insalvable entre ambos partidos, señalando que «nadie entendería» que se facilitara la investidura de Mazón. Según España, PSPV y PPCV son opciones políticas «contrapuestas» y con programas «confrontados» y ahora es responsabilidad de los populares el «buscar acuerdos» dentro de su «bloque», con los socialistas como «alternativa». El conseller en funciones no duda de quién es su potencial aliado: «Todos sabemos que la historia va a acabar con un acuerdo con Vox, no estamos haciendo ningún spoiler», señaló.

Los de Mazón también propusieron a los socialistas llevar esa «transversalidad» a la Mesa de Les Corts, planteando que todos los partidos con representación parlamentaria tengan un puesto, en un claro intento de contentar a Vox, que ya ha avisado de que exigirá tener representación en este órgano --clave para controlar los tiempos de la cámara-- para dar apoyo a un Gobierno del PP.

Una oferta que también fue declinada con «rotundidad» por el PSPV, por lo que ahora mismo se repartirían entre populares (3) y socialistas (2) por el mecanismo que establece la ley en base al 28M. Compromís y ultras se quedarían sin nada. 

26 de junio

Esos nombramientos se producirán el 26 de junio en el pleno de constitución de Les Corts y serán la primera pista para medir el estado de la negociación entre PP y Vox. La siguiente fecha decisiva será la de la investidura. El PP aseguró este jueves que «cuanto antes, mejor», pero admitió que el calendario «aboca» a celebrar el primer pleno «muy probablemente entre el 17 y el 21 de julio», a las puertas del 23J. 

Pero el día que se fije para esa sesión no tiene por qué ser el mismo en el que se vote la investidura. El reglamento establece que tras la intervención del candidato, que tiene tiempo ilimitado, «la Presidencia de las Corts suspenderá la sesión por un tiempo no superior a veinticuatro horas», lo que permitiría a Mazón gozar de un escaparate inmejorable a pocas horas de la jornada de reflexión del 23J y postergar las réplicas y la votación al lunes 24, pasadas las generales, aunque ese plazo de un día podría ser interpretable y llevar la investidura incluso al sábado, día de reflexión.