La nueva normativa que obliga a las empresas a que sus trabajadores fichen al entrar y al salir, que tiene el objetivo de regular las horas extra y evitar fraudes, ha hecho que la demanda de dispositivos electrónicos se dispare en Castellón y que incluso se haya llegado al punto de que se acabe el estoc disponible.

Es el caso de Novologic, firma castellonense que tiene que atender las peticiones con un margen de «10 ó 15 días» debido a la elevada carga de trabajo que está soportando. «Nos están llamando de muchísimos sitios, incluso también de otras partes de España», cuenta Pablo Marín-Buck.

Ayer, por ejemplo, atendieron la llamada de la empresa Bae Procesos Industriales, de Almassora, que solicitaba uno de estos dispositivos. La tipología de clientes es muy variada, por lo que también han optado por esta instalación en la farmacia Calduch de la calle Enmedio de Castelló.

En Planatec Software, firma situada en la calle Tarragona, están viviendo un auge en el número de peticiones que atienden. «Sobre todo el interés viene de las pequeñas empresas. Las grandes o medianas ya tienen en su mayoría este tipo de control», manifiesta su gerente, Héctor Sánchez.

Y es que en su opinión, «en firmas de más de 20 ó 30 empleados es imposible controlar los horarios si no con la utilización de este tipo de dispositivos».

MUCHA DEMANDA // También en Solevante Castellón están viviendo un boom en estos últimos días. «Te los quitan de las manos», explica el CEO de la empresa, José Miguel Comes, respecto a los dispositivos que están ofertando.

Sus clientes son fundamentalmente pymes a las que intentan solucionar uno de los problemas que la aplicación de esta normativa supone, que es el de cómo controlar los horarios de trabajadores que desempeñan su labor fuera de sus instalaciones. «Tenemos dos dispositivos, uno que permite fichar mediante huella y otro consistente en una app, que te permite fichar desde donde quieras», manifiesta a este diario.

Uno de los factores que, a su juicio, ha hecho que haya habido un incremento tan acusado en las peticiones de dispositivos es el hecho de que «muchos de los responsables de las empresas se han enterado de que hay que aplicar esta media una semana antes». «Aunque han puesto una moratoria, seguro que hay más de uno al que pillarán», indica.