Del cero al cien

La legislatura apura sus últimos días, pero el trabajo continúa. Aunque no les podamos contar en según qué foros los resultados de nuestra gestión diaria porque el Partido Popular, como en cada precampaña electoral, vive entre las redes sociales y los juzgados, nuestra labor seguirá al pie del cañón. Los datos y las obras están ahí.

De hecho, los barracones de la vergüenza del Regina Violant han sido sustituidos por un edificio de 5,3 millones de euros. Idéntica cuantía para el colegio Riu Millars. Sí, ese en el que trabaja la candidata del Partido Popular que antepuso las órdenes de su partido al bienestar del alumnado para no apoyar las obras en el pleno. Con su brazo caído a la hora de la votación representa a ese Partido Popular que vivió así, de brazos caídos, durante tantos años.

Cero euros para el colegio Santa Quitèria, cero euros para reformar San Jaime, cero euros para Corell, los mismos ceros para los carriles bici que nunca reservó o el mismo número de farolas que convirtió a led, cero consiguió para derribar el Grupo B y así de metros para la pantalla acústica. Los ceros de sus inversiones son inversamente proporcionales a los de sus promesas incumplidas. Cada brindis navideño en Fátima era igual al derribo inminente del edificio 167 y en la playa perdimos la cuenta de las inversiones que se iban a ejecutar desde el ejecutivo local. Cero después de ese Plan General que se ha traducido en lo que todos vemos cuando paseamos actualmente por la costa.

Otra forma de gobernar

Hoy recordamos que otra forma de gobernar es posible en el medio de una pandemia que nos llevó a parar en 2020 y a destinar 1,1 millones para ayudar a reactivar negocios y emergencia social debido a las consecuencias que tuvo el coronavirus. Diez años atrás, una crisis del ladrillo también se llevó por delante tantos y tantos puestos de trabajo. En aquel entonces, después de subir el IBI cada año, el Partido Popular no contempló rescatar a nadie excepto a los bancos. Otra política.

Candidata a la alcaldía de Almassora

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