EL TURNO

A contrarreloj para abrir el colegio Santa Quitèria

María Tormo

María Tormo

La vuelta al cole en Almassora ha estado marcada por la apertura del nuevo colegio Santa Quitèria, unas instalaciones modernas y sostenibles que ponen fin a 13 años de aulas prefabricadas, lo que supone un importante avance para los cerca de 200 alumnos del centro y sus familias.

Todo arranque de curso es época de buenos propósitos y retos, aunque en este que acaba de comenzar también se ha colado alguna media verdad que, en la práctica, es una mentira. La portavoz del PSPV de Almassora, Merche Galí, ahora en la oposición, vertió hace pocos días en este mismo espacio de opinión toda una serie de demagogia sobre este centro. Por tanto, me gustaría aclarar varios aspectos a tener en cuenta.

El colegio Santa Quitèria fue creado, efectivamente, a petición del gobierno del Partido Popular y, obviamente, como ocurre siempre, se abrió con aulas prefabricadas por no haber un edificio para ello. En un momento determinado, y al preverse pocos niños matriculados, la Generalitat propuso no abrir el aula de primer año. Las gestiones realizadas por aquel entonces, incluyendo un recurso contencioso-administrativo contra la Generalitat (gobernada también por el PP), lograron mantenerla abierta, dándole la solución de compartirla con otra debido al escaso número de niños matriculados. Me gustaría recordar que, actualmente, esta práctica se realiza en numerosos centros, como el colegio Regina Violant, un referente a nivel pedagógico, donde los escolares de Infantil de 3, 4 y 5 años conviven en una sola aula.

Objeciones legales

En cuanto a la construcción del nuevo colegio, el PP insistió en su momento en que fuera la Conselleria de Educación la encargada de ejecutarla debido a los informes negativos emitidos por el secretario y el interventor municipal. Este fue el motivo que nos llevó a abstenernos en aquella votación. No lo hicimos porque no quisiéramos un nuevo centro para Almassora sino por las objeciones legales manifestadas.

El PP y este equipo de gobierno que lidero siempre quieren y querrán lo mejor para los intereses de Almassora más allá de siglas políticas, por eso, cuesta de entender que la portavoz socialista quiera hacer creer que no estábamos interesados en disponer de una nueva instalación educativa.

Tras ganar las elecciones, cuando entramos en junio en el gobierno municipal, advertimos que las obras acumulaban un gran retraso que ponía en riesgo que el curso se pudiera iniciar allí. La labor vigilante que un Ayuntamiento debe llevar sobre el transcurso de los trabajos y el cumplimiento de plazos brilló por su ausencia. Esta circunstancia puso en riesgo el estreno del colegio, que, finalmente, se ha materializado gracias al arduo trabajo de la comunidad educativa, los técnicos municipales, la empresa constructora y las gestiones del concejal de Educación, Vicente Blay Casino. Ahora, con el colegio ya prácticamente listo, se adecuará el entorno.

Llevamos escasos tres meses de gobierno municipal y hemos tomado todas las acciones que hemos podido para mejorar la vida de nuestros vecinos, y seguiremos trabajando. Siempre habla quién más tiene que callar.

Alcaldesa de Almassora

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