PUNTO DE VISTA

Fue un acto terrorista

Con esta acción asesina no van a destruir Israel, sino a generar en su lugar una reacción que esperemos sea proporcional

Joaquín Serrano

Joaquín Serrano

Al alba del sábado 7 de octubre más de 1.000 terroristas de Hamás, bien armados, salieron de la franja de Gaza por tierra, mar y aire y arrasaron las poblaciones israelíes. 

Sembraron el horror, asesinaron, mutilaron, violaron, ametrallaron indiscriminadamente, quemaron y cometieron todo tipo de barbaridades, decapitaron 40 bebés, masacraron inocentes, algunos estaban en una fiesta por la paz, qué paradoja, otros en su casa o en el kibutz. Dejaron un total de 1.500 muertos y miles de heridos.

No era un campo de batalla, era una masacre terrorista a sangre fría, nunca vista, era la crueldad sin límites, que culminó con la captura de cientos de rehenes. Y me pregunto qué se busca con esta acción asesina e inhumana porque no van a destruir Israel, sino a generar en su lugar una reacción que esperemos que sea proporcional. 

Apoyo de Irán

De paso se cargan los acuerdos que se estaban logrando con diversos estados islámicos y consiguen que continúen los enfrentamientos que tanto Hamás como Hezbolá no parecen querer acabar, con el apoyo especialmente armamentístico de Irán. Lo que remueve el avispero de uno de los conflictos internacionales más difíciles de solucionar, que ahora lo será más. 

Los ciudadanos palestinos, además de soportar los ataques israelíes, viven bajo el gobierno de Hamás con el sistema de la Sharia o ley islámica, con lo que supone para los derechos de las mujeres, los homosexuales o cualquiera que discrepe.

Ante esto, el gobierno español de Pedro Sánchez sigue haciendo el ridículo internacional, y separándose de sus aliados occidentales naturales gracias a las aportaciones comunistas y de la extrema izquierda que también está en el poder.

Notario y doctor en Derecho


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