LA RUEDA

El saludo

Henri Bouché

Henri Bouché

Algo tan habitual como puede ser el saludo ocupa espacios nimios en la sociología. Spencer es el que dedica mayor atención. También la Enciclopedia Británica y otras publicaciones le ofrecen algunas páginas. Vamos a hablar un poco de ello. En líneas generales, el saludo es un acto comunicacional de educación, cortesía y respeto que una persona hace a otra en presencia a través del habla o del gesto. O, como dice la RAE, dirigir a alguien o encontrarlo palabras corteses.

Es frecuente también el apretón de manos, saludo militar, saludo religioso… Se unen componentes verbales o gestuales, aproximación física, señas de cordialidad, etc. Entre los musulmanes y otras religiones tocarse el pecho, el corazón.

Muestra de paz

Originariamente, el saludo con la mano derecha era una muestra de paz en señal de que quien saludaba no llevaba armas. Por ello, saludar con la mano izquierda constituía un insulto, salvo el caso de los scouts, cuyo uso lo introdujo su fundador, Baden Powel. Es, asimismo, afán de dominio. No obstante, en la antigüedad se saludaba con la mano izquierda. ¡Cosas de la vida! Con las palmas hacia arriba, cercanía; con las palmas hacia abajo, autoridad.

El saludo fue cosa de los babilonios a los que siguieron los asirios. Se generalizó y hasta en los estadios más salvajes se usó de él con notables diferencias y aparentes contradicciones. Así es curioso que los basutos (hoy habitantes de Lesotho, África) siguen saludando a sus congéneres con aquella frase enigmática: «Tama sevata», ¡Salud, salvaje bestia! Es lo más agradable que se puede decir.

Sin embargo, no hay que considerar que siempre un saludo tiene un sentido igualitario, sino también de homenaje y tributo. Depende de la cultura. Y hay un por qué: si no lo hago, los demás se me enfadarán; el para qué es con el fin de que los demás me tengan por hombre amigable y cortés. Quizá no haya más. «Buenos días tenga lector/lectora, es lo que de todo corazón les deseo» con la mano derecha y la palma hacia arriba. No llevo armas.

Profesor