EL TURNO

En defensa de nuestra provincia

Carmina Ballester

Carmina Ballester

Castellón es la provincia más industrializada de toda España, con el 36% de su PIB correspondiente a la actividad industrial.

Nuestra provincia es la cuna de la mayor industria cerámica europea, de la industria líder mundial en esmaltes y fritas, y acoge otras importantes industrias como refino, industria química, textil, mecánica y renovable.

Nuestros sectores productivos industriales afrontan grandes desafíos como la descarbonización, la defensa comercial frente a terceros países o la crisis derivada del auge de los precios de la energía.

En este complicado contexto se convierte en vital para nuestra industria cerámica la llegada de las ayudas prometidas por el Gobierno de España a los sectores gasintensivos. Unas ayudas que de entrada son claramente insuficientes y que deberían haber llegado durante el complicado contexto que vivió la industria en el año 2022, como ha sido el caso de otros países de la UE en los que su industria ha recibido ya importantes ayudas directas. Además, la modificación efectuada en la Ley General de Subvenciones establece que el requisito de cumplir los plazos de pago previstos en la ley solo será exigible a los beneficiarios de las ayudas de los sectores gasintensivos a los seis meses desde el cobro efectivo de la ayuda, y también determina que su incumplimiento en dicho plazo constituirá causa para el reintegro total de la misma. Ese plazo previsto de seis meses para ponerse el día de los pagos es totalmente insuficiente, en especial para un sector eminentemente exportador en el que tres de cada cuatro euros proceden de fuera de España y, por tanto, de clientes que no tienen ninguna obligación de pago por debajo de los 60 días. A todo ello se añade que el volumen de las ayudas, cifrado en 450 millones de euros, resulta claramente insuficiente si lo comparamos con las ayudas que están recibiendo nuestros vecinos europeos y competidores. La industria italiana recibió el año pasado más de 600 millones de euros de ayudas directas y un volumen similar se espera en 2023.

Ante este escenario es vital mantenernos unidos e impulsar un frente común en defensa de la industria cerámica que nos ha dado a los castellonenses buena parte de la prosperidad, trabajo y riqueza de la que disfrutamos. Esa es mi firme voluntad desde la nueva responsabilidad como Secretaria de la Comisión de Industria y Turismo en el Senado. En Madrid trabajaré por hacer oír la voz y las justas reivindicaciones de nuestro sector cerámico y para defender en definitiva a toda nuestra provincia. La difícil situación que atravesamos y que merma la competitividad de nuestra industria cerámica debe estar en el debate nacional como asunto capital. No atender nuestras necesidades en este momento crítico sería un error irreparable puesto que no asistimos a la caída de un sector productivo sino de toda una provincia, y eso no vamos a permitirlo. Defender nuestra provincia es defender nuestra cerámica.

Alcaldesa de Onda