EL TURNO

Agua bendita

Jorge Monferrer

Jorge Monferrer

En política es muy fácil prometer desde la oposición, sin responsabilidades de Gobierno, y los ciudadanos en muchas ocasiones están acostumbrados a que luego los dirigentes no cumplan. Nosotros no hemos llegado al Gobierno para sorprender a nadie, sino para cumplir aquello que defendimos. Quizá en estos tiempos líquidos y apresurados que corren, donde por la mañana se dice blanco y al atardecer negro, en muchas ocasiones sin ninguna repercusión, eso sí sea sorprendente.

Burriana está de enhorabuena. Nuestra ciudad tendrá una nueva depuradora y lo hará con una nueva ubicación, lejos de la costa y del núcleo urbano, tal y como defendimos. La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, junto con un servidor, hemos cumplido nuestra palabra de dar solución a una reivindicación histórica de los vecinos.

La Estación Depuradora de Aguas Residuales de Burriana fue construida en 1982 y es la encargada de recibir todo el agua residual, pero actualmente se encuentra prácticamente obsoleta y ha sido sometida a reparaciones que no han resuelto los problemas que arrastra durante años. Las continuas averías, así como los malos olores, han provocado, con razón, molestias y quejas de los vecinos afectados.

Por eso, nos pusimos en marcha con la mayor celeridad y agilidad posible desde el consistorio, para localizar el mejor emplazamiento posible, bajo criterio de los técnicos, de la futura depuradora que finalmente se situará entre los caminos Llombai y la Pedrera, sobre unos terrenos de 35.025 metros cuadrados.

La mayor inversión

Una infraestructura que supondrá la mayor inversión de la Generalitat en Burriana en toda su historia, con 34,5 millones de euros. Una obra que, en palabras de nuestra consellera, dado que se ha iniciado el proceso de licitación, podría empezar su construcción a finales de 2025 con un plazo de ejecución de 24 meses.

Burriana ha iniciado un nuevo camino, aquel que mira al futuro sin remiendos. Un proyecto y un rumbo claro para afrontar con éxito los retos del futuro. Podríamos reparar la actual depuradora una vez más, pero hemos apostado por la última tecnología al servicio de Burriana. Una decisión que convertirá la ciudad en referente de ecologismo y sostenibilidad garantizando el tratamiento adecuado de aguas residuales. Bendita agua, que se podrá reutilizar para el uso de riego, en lugar de ser vertida al mar.

Además, el traslado nos permitirá iniciar la recuperación de la zona sur del litoral de Burriana, tantos años olvidada, y asegurar el desarrollo de nuevos sectores urbanísticos para las próximas generaciones. Este equipo de Gobierno no ha venido a improvisar, sino a gobernar con rigor y seriedad para transformar nuestra tierra.

Alcalde de Burriana