Punto de vista

El muro de Pedro Sánchez

JOAQUÍN Serrano

Hay muros famosos como el de las lamentaciones de Jerusalén, la Gran Muralla China o el muro de Berlín de muy triste recuerdo y afortunadamente derribado en lo que parecía ser el fin del comunismo, aunque por desgracia no ha sido así.

Ahora se quiere incorporar otro, que es el que el presidente anunció en el debate de investidura en el Congreso de los Diputados y al cabo de 15 días lo negó en televisión espantosa. En su línea de decir una cosa y la otra, para unos es cambio de opinión, para los demás mentir. La verdad es que ese muro divisorio se está construyendo a toda velocidad. A un lado tenemos todos los que le hacen falta para seguir pegado a su puesto.

Así consigue los votos más destructivos de la historia, los de los independentistas, herederos de terroristas, los últimos comunistas y demás ralea, que quieren romper España y la Constitución, curiosamente se dicen progresistas cuando son los más totalitarios y racistas.

Al otro lado, al menos once millones de votantes de centro y derecha y muchos otros con sentido común, que por lo visto solo merecen desprecio por parte de un presidente que debía de ser de todos, pero que no, solo es de los suyos y cada vez se radicaliza más. Todos los opositores son fachas, propagan el odio, son incapaces de gestionar, reaccionarios, retrógradas ultraderechistas, involucionistas, etc.

Sin ningún respeto a los votantes democráticos de otras opciones. Todo en la línea de enfrentar españoles, crear odio y utilizar el recurso al miedo de los pobres que se creen su cuento chino y lo que es menos lógico, que lo defienden. Algún día se caerá del muro y tendrá que rendir cuentas ante la historia.

Notario y doctor en Derecho