COSAS MÍAS

Góndolas y ‘góndolos’

Antonio Gascó

Antonio Gascó

Sería por el año 1955, cuando regía el Ayuntamiento de Castelló José Ferrer Forns. El alcalde vivía en frente de nuestra casa de la calle Mayor y tenía una gran relación con mi padre, porque en el vecindario cuajó la amistad, máxime teniendo en cuenta que eran casi de la misma quinta. El munícipe fue quien le contó al autor de mis días esta divertida anécdota que refiero a continuación: en el consistorio había algunos labradores que, pese a no gozar de una amplia instrucción, les sobraba agudeza mental y perspicacia y, además, una filosofía llaura, muy genuina, que individualizaba sus características de modo absoluto.

Un buen día, en una reunión del alcalde con los concejales, uno de ellos propuso la idea de poner un par de gondolitas en el estanque del parque de Ribalta para que, a modo de divertimento, pudieran pasear por las aguas (siempre turbias y verdosas) los enamorados, o los abuelos con sus nietos. La idea no pareció caer en saco roto, aunque nunca se llevó a efecto. Y fue entonces cuando intervino, con su habitual cachaza, uno de los labradores que formaban parte de la corporación y vestían, con toda dignidad, la típica sayuela labriega. El aludido (cuyo nombre y apellidos me son notos pero me abstendré de citarlos, en consideración y respeto a su hombría de bien) apoyó la propuesta significando, con voz decidida:

--«Molt bé, pero dos góndoles, no. Que siguen góndola i góndolo i aixina tindrem gondolitos» (perdone el lector la ortografía, no normativizada).

La carcajada no fue unánime, porque en aquellos tiempos de miseria, de cultura escasa y de una alfabetización que no llegaba al 70% de la sociedad, no todo el mundo sabía, a ciencia cierta, lo que era una góndola. Era el Castellón de mediados del siglo pasado, de hace setenta años, en que el autor de estas líneas tenía siete años. Una capital de carros, blusas negras, alpargatas de cara y que medía la riqueza a fanecades, aquí disgráficamente denominadas, en vernáculo, omitiendo la d.

Cronista oficial de Castelló