Mejor financiación para el turismo

El turismo desempeña un papel fundamental en la economía de España y, tras los datos que deja 2023, el sector se afianza como clave, altamente competitivo y motor vital para nuestra economía. El aumento constante de visitantes extranjeros y el crecimiento de la demanda nacional han hecho que nuestro país siga escalando posiciones y se haya revelado como potencia turística capaz de competir a nivel mundial con los grandes destinos vacacionales por excelencia. Y ello se debe, no solo al levantamiento prácticamente total de las restricciones a la movilidad internacional tras la crisis sanitaria, si no a la fiabilidad y calidad de nuestros productos turísticos y al aumento de la demanda nacional con ganas de descubrir, experimentar y vivir, propiciando que uno de los sectores más castigados por la pandemia haya resurgido con más fuerza en los últimos dos años.

Por ello, desde estas líneas, quiero reivindicar el papel de la administración local y la contribución fundamental a este balance de resultados tan positivos para el sector y reconocer que el desarrollo turístico de muchos municipios se ha debido al esfuerzo y apuesta decidida que han hecho sus ayuntamientos, que como administración más cercana al ciudadano, han sabido adaptase, aprovechar la oportunidad y trabajar en la promoción del destino, poniendo en valor todos sus recursos y patrimonio histórico, cultural o natural con el que cuentan.

Reclamos turísticos

Pero para poder ser competitivos, desde los ayuntamientos, nos vemos obligados a destinar una parte muy importante de nuestro presupuesto municipal a mantener nuestros reclamos turísticos a punto todo el año, a invertir en mejorar espacios e infraestructuras y en programas de dinamización que satisfagan las demandas y expectativas de un viajero cada vez más exigente.

También destinamos una parte importante de la economía local a prestar los servicios públicos con el considerable incremento poblacional que supone recibir turistas en nuestros municipios, aunque sea de forma estacional, y sin que el Estado nos reconozca esta singularidad, como tal, a la hora de ingresarnos a las arcas municipales la parte que nos corresponde por habitante.

Asumimos gastos extras que van destinados a ofrecer un buen servicio a los viajeros en un mercado cada vez más global, y en un sector altamente competitivo como es el turístico. Atención, protección y seguridad, limpieza y saneamiento de nuestras aguas, calles, recogida de residuos sólidos urbanos, además del mantenimiento de nuestros recursos turísticos y embellecimiento de los espacios urbanos, así como la realización de eventos y actividades que nos hagan atractivos y atraigan a más turistas.

Gastos corrientes que, si bien los ayuntamientos tenemos ya consignados en nuestras cuentas anuales para dar servicio a una población estable, suponen un extra económico y de personal que se multiplica con la llegada de turistas, visitantes o vecinos de segunda residencia, porque si algo tenemos claro es que queremos garantizar y afrontar, de forma adecuada para todos, la prestación de los servicios públicos que como administración nos competen.

Mejorar la financiación

Es por ello que los ayuntamientos llevamos años reivindicando que el Gobierno adquiera un mayor compromiso, y que este sea real y efectivo, con los municipios turísticos declarados, o no, y exigimos mejorar nuestra financiación aumentando los ingresos que recibimos, a través de la Participación Municipal en los Tributos del Estado, para que se contemplen las necesidades que tenemos los municipios para sufragar el gasto real que asumimos, a la hora de prestar servicios a una población superior a la censada. Es decir, a mayor población, mayor financiación.

Y es que, en definitiva, como buenos munícipes de destinos turísticos, solo queremos garantizar la calidad de los servicios que prestamos a residentes y cuantos nos visitan, para seguir ganando en competitividad y eso, pasa por ver mejorada nuestra financiación local por parte del Gobierno central.

Alcaldesa de Benicàssim y senadora