No es fácil

Querido/a lector/a, son tiempos de reflexión. Y es que, después de un proceso electoral, de las autonómicas gallegas, es normal que se reclamen análisis y medidas que ayuden a entender y mejorar la circunstancia que ha delatado el voto popular. Lo que pasa es que alguna de las sugerencias que ha aparecido, aunque acertada, e incluso diría que necesaria, me parece que no es imposible, pero, hoy por hoy, es bastante difícil de aplicar. Me refiero, cómo no, a esa propuesta que presentada por Pedro Sánchez en la ejecutiva del PSOE del lunes pasado, apela al partido a forjar y consolidar liderazgos fuertes que trasciendan más allá de la marca del PSOE. Es decir, que sean capaces de aportar un plus, de llegar a ser referencia más allá del partido, de los militantes y votantes habituales y puedan atraer, junto con las soluciones adecuadas, a sectores sociales menos ideologizados.

Selección de cuadros

Que ¿por qué digo que hoy por hoy esa petición, aunque no imposible, es difícil? Porque estas cosas que afectan a cuestiones orgánicas y de concepción de partido y de praxis adversas consolidadas, a pesar de proponerlas y de implementar medidas para que se cumplan y no se queden en puro voluntarismo, no funcionan de golpe. Posiblemente porque no es fácil afrontar y corregir de forma rápida los hábitos que hacen que los partidos no estén cumpliendo con sus funciones principales. Digo con ello, que va a ser difícil salir de esa rutina de elegir líderes, cargos, listas… desde posiciones que, al tener más que ver con las fidelidades personales o el control del poder que con el compromiso y la solvencia que reclama el gobernar, cuestiona la selección de cuadros. Digo, también, que costará derrumbar esa actitud y comodidad de los partidos de no acercarse a los ciudadanos (de forma permanente) para escuchar sus problemas y soluciones, y dar explicaciones. Razones, estas últimas, que debilitan el reconocimiento de los ciudadanos como sujetos políticos y su correcta representación. Repito, no es fácil cumplir la propuesta de Sánchez, pero señalarla parece que es estar en el camino.

Analista político