8M, una jornada para reflexionar

El próximo viernes 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemoraremos una jornada cargada de reivindicación y un día para echar la vista atrás y evaluar todo lo que hemos caminado juntas para reflexionar todo lo que nos queda por recorrer, poniendo de relieve el valor y decisión de mujeres valientes que, a lo largo de los años, han desempeñado una extraordinaria labor en pro de la igualdad y los derechos de la mujer.

Detrás de esta efeméride que ha evolucionado en su significado y en la forma en que se celebra, observamos que todavía fallamos como sociedad cuando en pleno siglo XXI, aún nos vemos obligadas a salir a la calle para sensibilizar, concienciar y llamar la atención sobre la persistencia de un problema llamado desigualdad, lo que demuestra que el debate de género todavía no está superado.

Desde el Ayuntamiento de Benicàssim llevamos años firmemente comprometidos y trabajando por visibilizar y normalizar el papel de la mujer en nuestra sociedad, a través de la Concejalía de Igualdad.

En el ámbito de gestión interna, velamos para que la perspectiva de igualdad sea transversal en todas las áreas del gobierno, departamentos y áreas de gestión municipal, visibilizando las actuaciones que estamos llevando a cabo para promocionar la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres.

De manera externa, trabajamos por la superación de barreras y eliminación del lenguaje sexista, en aras a una educación corresponsable y al objeto de concienciar sobre la necesidad de que la igualdad sea real y efectiva, trabajando proyectos destinados a nuestra ciudadanía y en colaboración de las diferentes asociaciones de mujeres del municipio y que, a nivel local, protagonizan muchas de las actividades que mediante de charlas, conferencias o talleres, tiene como objetivo empoderar a la mujer, enseñar a detectar comportamientos violentos e impedir actitudes discriminatorias, trabajando así la verdadera transformación social.

Porque la igualdad formal es un derecho fundamental que reconoce y que nos garantiza nuestra Constitución de 1978, pero la consecución de ese principio de igualdad, formal y efectiva, hay ámbitos en los que todavía se resiste. Por mi parte, reitero mi compromiso en trabajar a diario para que la igualdad entre mujeres y hombres sea real y efectiva en todos los ámbitos de la sociedad, y continuar luchando para la erradicación de cualquier forma de discriminación y violencia sobre la mujer. Porque estoy firmemente convencida que el verdadero triunfo de nuestra sociedad se alcanzaría no teniendo que conmemorar este día.

Pero mientras persistan esas desigualdades, visibilizar el 8 de marzo será imprescindible para alcanzar la igualdad y la equidad y eliminar las injusticias que aún, lamentablemente, sufren las mujeres y que requieren de nuestra responsabilidad, atención y de toda nuestra acción.

Y es que, si a comienzos del siglo XX las mujeres comenzaron a levantar la voz exigiendo mejores condiciones laborales, el derecho al voto, o la igualdad ante la ley y la sociedad hoy, gracias a la capacidad, constancia y valentía de muchas, la presencia femenina en ámbitos empresariales, académicos, políticos o de investigación y la representación en ámbitos decisorios y de responsabilidad, afortunadamente, está siendo cada vez mayor y más habitual. Y esta es una realidad que supone un gran avance en la sociedad española que nos enriquece a todos, hombres y mujeres, pues permite aportar diferentes puntos de vista y ofrecer nuevos enfoques, hacia el objetivo de la igualdad real y efectiva, pues cada uno de nosotros despeñamos un papel fundamental para mejorar la realidad social que vivimos.

Solo así alejaremos paulatinamente estereotipos carentes de razón. Aún valorando las políticas y esfuerzos realizados, confío que este 8 de marzo nos sirva para avanzar en igualdad y equidad, para ser capaces de seguir sumando extraordinarios referentes femeninos que sean un ejemplo para nuestros jóvenes.

Alcaldesa de Benicàssim y senadora