Opinión | BABOR Y ESTRIBOR

Israel, escudo de occidente

El alto el fuego es necesario en bien de millones de inocentes que sufren las consecuencias de la guerra

Cándido Méndez, histórico del sindicalismo de UGT, además de militante del PSOE, ha mostrado mordaz sorpresa ante las estrategias del Ejecutivo de Pedro Sánchez ante el problema de Oriente Próximo con Israel en el epicentro de la polémica. «Este Gobierno en ocasiones parece que no esté alineado» en referencia al club internacional al que pertenece España, además de la equidistancia, o algo más, que tanto el presidente como sus socios muestran a la hora de manifestar el apoyo inequívoca al Estado Hebreo, única democracia de aquel espacio geopolítico tan convulso como complejo. Sumar, sentado en el Consejo de Ministros, ese batiburrillo de partidos hasta la extrema izquierda, siempre ha mostrado rechazo hacia el país de la estrella de David. Ese mismo símbolo que llevaron impreso en el pecho los seis millones de judíos asesinados por orden de Hitler y la minuciosa dirección administrativa de Heichtnann en la histórica vileza denominada Endlosung der judenfrage (Solución final al problema judío), ignominia al parecer olvidada por buena parte de adalides de la izquierda española, acostumbrados a la tibieza con sátrapas actuales y dados a la memoria selectiva.

La escasa capacidad de reacción de Sánchez, cuanto menos poco rápida y un tanto meliflua, ante el masivo ataque de Irán a Israel, empleando centenares de drones y misiles balísticos, evidencia una vez más los equilibrios del Gobierno español al que se antoja más a gusto solidarizándose con las diversas facciones de Palestina. Siempre atemperado con los autócratas e integristas, que rodean a la única democracia sobre aquel terreno confesional y políticamente volcánico.

Estado de Derecho

Determinada izquierda mantiene la injusta tesis de calificar de buenos a los palestinos y de malos a los israelís. Cierto es que en estos momentos de especial tensión el extremismo de Netanyahu aupado por sus socios de Gobierno, aún más ultras que él, no facilita las cosas. Pero nuestro país es un Estado de Derecho con los valores de las democracias occidentales cuyo posicionamiento debe ser inequívoco. Desgraciadamente el territorio denominado Palestina está en manos de organizaciones terroristas tales como Hamás y Hezbolá cuyas actividades yihadistas han llevado al pueblo palestino a vivir la cruel situación actual. La agresión militar de Irán complica la coyuntura de aquel drama humanitario. El alto el fuego es necesario en bien de millones de inocentes que sufren las consecuencias de una respuesta bélica desmesurada. La agresión iraní parece que no va a facilitar el cese de los ataques del ejército israelí. Mala cosa.

Leer la cartilla

El ministro Urtasun, de la cuota de Sumar y perteneciente a la carrera diplomática, lleva tiempo dando pruebas de que la suya es una concepción de las relaciones exteriores alineada con el dogmatismo de una izquierda al margen de la cultura democrática occidental. En ese mismo espacio navegan sus examigos de Podemos. Urtasun ha leído la cartilla al jefe de la oposición, Feijóo, por las críticas de éste a la reacción en tiempo y forma de Sánchez y su Gobierno, acusando al presidente del PP de «instrumentalizar electoralmente» el lanzamiento de centenares de artefactos explosivos sobre suelo de Israel. Con ocasión del atentado de Hamás en octubre, el responsable de la cartera de Cultura, entonces eurodiputado de Los Verdes, llegó a comparar a la organización terrorista con Israel y no condenó el ataque en el Parlamento Europeo. Tenemos un Consejo de Ministros tibio con regímenes en los que impera la ley islámica más integrista, donde carece de valor la vida de las mujeres, del colectivo LGBTI o simplemente de aquellos ciudadanos anhelantes de los derechos humanos y la libertad. Israel es un escudo de occidente.

Periodista y escritor