OPINIÓN

La opinión de Javier Serralvo | ¡Día de cine!

Victoria del Villarreal ante el Barcelona.

Victoria del Villarreal ante el Barcelona. / EFE

Javier Serralvo

"¡¡¡Vamosssss!!!", gritó la afición amarilla cuando Morales marcó el quinto gol en Montjuïc. El Villarreal CF certificaba una enorme victoria por 3-5 frente al FC Barcelona, como si fuera un remake 25 años después del 1-3 en el estreno en el Camp Nou, primer gran hit en Primera División, con Gica Craioveanu como actor protagonista. Contra el Mallorca una semana antes, durante 91 minutos, se apreció la mejoría del juego que tanto anhelábamos y ese día todo invitaba a pensar que por fin se podría volver a la senda de la victoria y habría un final feliz. Se habían juntado todas las condiciones para ello, gracias también al gran recibimiento de la afición que recordó ocasiones especiales. Pero este año parece que todos los partidos son películas de suspense, esas que hasta el final no sabes el desenlace, y en la única oportunidad del equipo balear, en el único despiste de marcaje, empataron el encuentro.

Por eso ha sido tan importante la victoria en Barcelona, porque por fin acaba bien la película del partido, como si de un guion se tratara: los malos volvieron a hacer de las suyas y el VAR anuló otro gol legal como ya pasó en Sevilla, pero esta vez Gerard Moreno contestó como se tiene que contestar, con más fútbol y un impresionante zurdazo. A partir de ahí el Villarreal CF se hizo dueño del encuentro y consiguió el segundo gol, pero claro, en toda película de suspense el guionista no está tranquilo si no hace sufrir y, como ha pasado esta temporada en muchas ocasiones, cuando nos marcan un gol nos generan un fundido en negro, nos entra el miedo escénico y en solo once minutos somos capaces de echar por la borda el buen trabajo realizado.

Este mercado de invierno, como ya han hecho otros años los dirigentes del club, bien asesorados por el director de escena Marcelino, al haber detectado los fallos agravados por la plaga de lesiones han conseguido en un mercado difícil, incorporar nuevos actores que han contagiado alegría al resto y están reescribiendo en este caso el final de la película. Guedes en ataque, y Mosquera y Bailly en defensa ayudaron a remontar el inquietante 3-2. 

La figura de Guedes

El atacante luso, en solo dos partidos, ha demostrado que ha venido con ganas de hacer grandes actuaciones y seguro que va a dar muchas alegrías al ataque groguet. De hecho, su entrada en la dinámica del equipo generó más alternativas en ataque, después del gran arranque del actor revelación en el que se convirtió Ilias Akhomach.

Todavía nos deparaba la historia otro giro loco de guion. Esta vez apareció la parte buena del VAR, que rectificó un penalti mal señalado por el colegiado del campo. Entonces se desató la locura: jugada de presión amarilla a la defensa blaugrana que finalizó el actor vikingo Sorloth, que completó un partido estelar con un gol y dos asistencias. Y, como colofón, el quinto gol del comandante Morales, que provocó esa reacción de las buenas películas donde todo el mundo sale feliz y aplaude a rabiar al acabar. Eso sí, solo lamentar que, como les pasa a los peores críticos de cine, algunos medios a nivel nacional no han dedicado ni una línea al gran partido groguet, más preocupados por lo que le pueda pasarle al técnico culé. Justo el día que el Villarreal marca cinco goles en un feudo tan difícil ni lo valoran, pero nosotros a la nuestra, a repetir éxito contra el Cádiz y como decimos en Vila-real, que se repita otro ¡día de cine!