El Villarreal B prepara la cita del domingo ante el Tenerife con cinco bajas y cuatro dudas

Ahora que la liga afronta su recta final y la situación del Villarreal B ha empeorado ocupando puesto de descenso de categoría, y cuando más necesita el equipo a todos los futbolistas, llega otro contratiempo. La lesión del central burgalés Pablo Iñiguez. Tendrá que parar mínimo tres semanas debido a los problemas en los isquios, tras un mal gesto que tuvo a las primeras de cambio (minuto 20) en el campo del Mirandés. Quiso seguir y siguió hasta el final, pero las secuelas ahí están.

Un central menos para el partido del domingo frente al Tenerife en La Cerámica (14.00 horas). Tampoco estará Hugo Pérez lesionado para toda la temporada. Lo mismo que el polivalente jugador de banda derecha, Hugo Novoa, cedido en enero por el RB Zeipzig, que se recupera de una lesión. Ni estarán los jóvenes Víctor Moreno (recayó de su lesión y estará siete semanas de baja), misma mala suerte que corrió Jorgi Ortega.

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La duda, en estos momentos, es ver si se podrá contar con el lateral izquierdo vigués Dani Tasende, baja el pasado fin de semana por lesión y con el torrentino Carlos Romero, que ayer solo hicieron la mitad del entrenamiento. Así que para el lateral izquierdo si no se recupera a nadie tendrá que volver a jugar Abraham del Moral, con Antonio Espigares acompañando a Stefan Lekovic en el eje de la zaga. Tampoco se entrenaron los delanteros Álex Forés y Andrés Ferrari. 

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Trabajo específico

Toca corregir los desajustes defensivos. Ayer, Miguel Álvarez supervisó el intenso trabajo de los atacantes y David Cifuentes el de los defensas. Buena predisposición en la sesión, empleándose a fondo, como quiere el técnico los domingos. Ese encuentro será una nueva final para el equipo de la Plana dado que desde el pasado fin de semana se ocupa plaza de descenso a Primera Federación y se quiere salir de ahí abajo lo antes posible para no perder comba de las plazas de salvación.