El turismo de Castellón espera una Pascua de récord con reservas ya al 85%

Las expectativas parecen inmejorables. La Semana Santa del 2023 está llamada a ser la de la plena recuperación turística tras la pandemia, y se espera que se igualen los datos del 2019, e incluso superarlos. Esta es la impresión que transmiten tanto las agrupaciones empresariales de Castellón como los negocios consultados, que detectan que hay ganas de escapar de la rutina, a pesar de la incertidumbre que presenta la economía.

El vicepresidente ejecutivo de la patronal provincial Ashotur, Luis Martí, afirma que el ritmo de reservas «es igual o superior al del 2019, que ya fue un año de récord, y en estos momentos hay prevista una ocupación de más del 85%, y esperamos llegar al completo en las próximas jornadas».

Porcentajes

Una cifra que coincide con la del Palasiet de Benicàssim. Su responsable de márketing, Diana Covaliu, expresa que hasta el Jueves Santo «las reservas están al 70%, y se disparan hasta el 85% en las fechas centrales». Añade que se detectan «las ganas de la gente por hacer una escapada» y cree que en esta ocasión se van a superar los resultados previos a la pandemia.

El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, confía en que el primer gran periodo vacacional del año «será muy positivo, y es posible que se superen las cifras precovid, aunque no nos obsesiona tanto la cantidad como que la industria turística siga siendo rentable», pese a los incremento de costes de producción y energéticos, que afectan a los márgenes de explotación empresarial.

Interior

Sensaciones parecidas se viven en el interior. El presidente del club de producto turístico Temps, Joaquín Deusdad, que agrupa a empresas de alojamiento rural, menciona que las reservas «están más que completas, algo que consolida el momento dulce que vive el turismo de proximidad», gracias a iniciativas como el Bono Viaje, «que ha hecho que todos los fines de semana estén a tope desde hace unos meses».

Daniel Adell, desde el hotel Rey Don Jaime de Morella, explica que la inmensa mayoría de sus habitaciones «están completas desde hace semanas», gracias a los grupos de clientes. Las sensaciones que se viven tanto en este establecimiento como en el resto de la capital de Els Ports «son que se va a vivir una Semana Santa como la del 2019», ya sin apenas restricciones sanitarias como las que marcaron las ediciones anteriores.

A la espera de la meteorología

Eso sí, por parte de Ashotur, Luis Martí muestra también cautela ante el visitante que no está invitado en estos días: el mal tiempo. Aún no se conocen las previsiones meteorológicas para Semana Santa, un factor que acabará decantando las decisiones de los turistas.

«Si las condiciones son buenas, la actividad será excelente; si no, puede haber anulaciones de reservas», detalla. Precisamente el mal tiempo explica que el número de alojados en hoteles en los dos primeros meses del 2023 sea un 20% inferior al 2019. Una tendencia que se espera enderezar a partir de la Magdalena o las Fallas.

El aeropuerto bate su récord de operaciones

El aeropuerto de Castellón también levanta grandes perspectivas para este periodo vacacional. El comienzo de la primavera supone la activación de muchos de los nuevos servicios que ofrecerán las instalaciones para la temporada veraniega. Durante la primera quincena de abril habrá un total de 88 vuelos correspondientes a ocho líneas regulares, con un total de 14.000 asientos disponibles. Se trata de la mayor oferta de su historia para esta época del año.

Antes de que llegue la Semana Santa ya se darán las primeras incorporaciones, con el primer vuelo de Düsseldorf (Alemania), este mismo domingo, a lo que seguirá, el martes 28, el de Oporto (Portugal). Pronto también activa una nueva temporada de la conexión con Budapest (Hungría), y la tercera frecuencia semanal con Londres. Además, se mantienen los vuelos a Bucarest, Bruselas, Dublín y Madrid. 

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