El paréntesis de la izquierda en la Diputación de Castellón echa el cierre: tres vueltas al mundo y la despoblación en el centro

El presidente en funciones de la Diputación de Castellón, José Martí, puso este viernes fin al mandato de la izquierda al frente de la corporación provincial. El protocolario pleno de trámite para dar por aprobadas las actas dio por concluido el paréntesis que ha supuesto durante estos últimos cuatro años el ejecutivo de coalición integrado por PSPV-PSOE y Compromís. Tras este breve lapso, que rompió en el 2019 con 24 años de hegemonía del PP, el miércoles los populares regresarán al ejecutivo de la Diputación que encabezará Marta Barrachina gracias a la mayoría absoluta lograda el 28M.

El antecedente Un alcalde de Suera convertido en Kant

José Martí tomó posesión de su cargo como presidente de la Diputación de Castellón el 28 de junio del 2019 después de recibir previamente el 97,3% de los apoyos del comité provincial del PSPV-PSOE. La elección del alcalde de Suera respondió, entre otros motivos, a una apuesta por visibilizar las necesidades de las localidades con menos población de la provincia y también las que más sufren el impacto del éxodo rural. Junto a ello, Martí también abrió las puertas de la institución a la filosofía, materia de la que impartía docencia, llegando a encarnar al propio Inmanuel Kant o aplicándola de forma más práctica.

Sesión de cierre: Lucha contra la despoblación

«Hemos consolidado y reforzado la institución, sobre todo en nuestro principal ámbito de actuación: afrontar el reto demográfico y luchar contra la despoblación». Con estas palabras hizo balance ayer del mandato Martí, asegurando que deja el cargo «satisfecho» porque «dejamos un buen recuerdo, un buen sabor de boca». 

«Merece la pena el servicio público que desarrollamos desde las instituciones públicas y, muy especialmente, el que hacemos quienes somos municipalistas desde la Diputación y los ayuntamientos», añadió Martí, quien agradeció la labor de su equipo en «un tiempo muy complicado de pestes, tempestes, incendios e, incluso, una guerra en Europa». El hasta ahora presidente provincial regresará a dar clases de filosofía en el IES Penyagolosa de Castelló. «Ha sido un honor ostentar el cargo de presidente de la Diputación de Castellón, ser vuestro presidente», concluyó el mandatario ayer.

El balance: 135 consensos y en línea con Moliner

El ejecutivo ha logrado sacar adelante durante la legislatura 86 declaraciones institucionales y 49 mociones en los 59 plenos celebrados con Martí al frente, tal y como puso en valor él mismo en la sesión de mayo: «En 135 ocasiones nos hemos puesto de acuerdo», sostuvo. La llamada al acuerdo por parte del presidente provincial se ha repetido en incontables ocasiones, siguiendo la línea de su predecesor en el cargo, Javier Moliner, quien defendió en su día la recuperación del consenso político en los grandes temas. Martí también ha conservado planes puestos en marcha por Moliner como el Castellón Sénior o ha mejorado otros como el Plan 135 destinado a inversiones.

El dato: Tres vueltas al mundo sin salir de Castellón

El presidente de la Diputación de Castellón entre 2019 y 2023, José Martí, ha recorrido 125.000 kilómetros por el interior de la provincia como parte de su actividad institucional. Una abultada cifra que el dirigente provincial ha alcanzado en su mandato a pesar de las dificultades asociadas a la pandemia y sus confinamientos. Dicha distancia equivale a más de tres vueltas al mundo siguiendo la línea del ecuador sin desviarse, lo cual requiere de 40.067 kilómetros. El propio Martí se marcó en su día el objetivo de recorrer las 135 localidades del territorio provincial antes del ecuador de la legislatura para conocer de cerca sus necesidades.

El porvenir: El relevo de Barrachina y la irrupción de Vox

El próximo miércoles, 5 de julio, la popular Marta Barrachina relevará a Martí al frente de la presidencia provincial, cogiendo el testigo del gobierno junto a sus 13 diputados provinciales. Aunque su mayoría absoluta facilitará la acción de gobierno, la entrada de Vox en la institución puede complicar el consenso, en materias como igualdad o sostenibilidad. 

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