ANÁLISIS DEL COLEGIO DE REGISTRADORES

Dos de cada tres viviendas en Castellón se compran al contado por la subida de las hipotecas

La tendencia se acelera a medida que aumenta el coste del dinero y el euríbor

Dos jóvenes observan ofertas de viviendas en una agencia inmobiliaria situada en el centro de Castelló.

Dos jóvenes observan ofertas de viviendas en una agencia inmobiliaria situada en el centro de Castelló. / Mediterráneo

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

La necesidad de comprar una vivienda en Castellón no se detiene. Son muchas las personas que, a diario, buscan oportunidades en el mercado para poder vivir en pareja o independizarse del hogar familiar al lograr una estabilidad laboral. No obstante, uno de los principales factores a la hora de adquirir una propiedad, la financiación, se ha puesto cuesta arriba. El incremento de la inflación en España y en el conjunto de la Unión Europea ha supuesto un encarecimiento del precio del dinero. El resultado es que dos de cada tres operaciones de compraventa de vivienda en la provincia en el mes de mayo se pagaron al contado.

Este es el dato que sobresale del balance del Colegio de Registradores de la Propiedad. El número de operaciones en ese mes ascendió a 988, pero solo 317 (el 32,08%) se formalizaron mediante la visita a una entidad financiera y la suscripción de una hipoteca.

Tendencia general

Fuentes del colegio señalan que las causas «se dan en todo el país, debido al aumento de los tipos de interés». Una tendencia «que se acelera en los últimos meses, ya que si vemos los datos de marzo, en Castellón las viviendas adquiridas fueron ligeramente inferiores, con 947, mientras que las hipotecas fueron muchas más, con 445». Esto supone un 47%. En solo dos meses, se ha dado un descenso de hasta doce puntos.

Una idea similar es la del presidente de los agentes de la propiedad inmobiliaria (Coapi) de Castellón, Francisco Nomdedeu. «Muchos tienen que renunciar a financiar una vivienda por el aumento de costes y de requisitos por parte de las entidades financieras, de modo que o pagan al contado o tienen que renunciar a la compra y pasan al alquiler».

Una de las consecuencias es que el acceso a la vivienda «está ahora al alcance de menos gente, aquellos que disponen de suficiente capital». Incluso puede darse la circunstancia de que esta parte de la sociedad adquiere para luego sacar rendimiento en el mercado del alquiler, o con fórmulas como los pisos turísticos.

Escalada de tipos

La cautela de los ciudadanos a la hora de pedir dinero a la banca para tener una vivienda es evidente. Después de una larga fase en la que el Banco Central Europeo tuvo los tipos de interés al 0%, la espiral inflacionaria que comenzó en el segundo semestre del 2021 inició la escalada. La última subida fue el 15 de junio, hasta llegar al 4%. Y se teme que en julio llegue un ajuste adicional del 0,25%. De esta manera, se alcanzarán cotas no vistas desde el comienzo de siglo.

¿Qué efectos tiene esto en el mercado inmobiliario? Con estos movimientos se dispara el indicador de referencia para decidir los intereses de las hipotecas, el euríbor. En marzo del 2022 todavía estaba en tipos negativos, y desde entonces no ha hecho más que subir, hasta sobrepasar el 4%. Esto tiene un efecto en aquellos que cuentan con una hipoteca variable. Se puede solicitar un interés fijo, pero en las actuales circunstancias también están más caros.

Menos ritmo

Francisco Nomdedeu señala que el ritmo de la actividad inmobiliaria «se ha reducido en los últimos meses». Algo que achaca también «a la resaca de la ley de la vivienda y la incertidumbre que han generado los procesos electorales» a la espera de saber si hay cambios legislativos a la vista. 

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