Las mejores calas de Castellón: Cinco joyas escondidas con agua cristalina para disfrutar este verano

Los 139 kilómetros de costa de la provincia cuentan con tesoros naturales muy disfrutables para visitantes y residentes

La Cala Blanca, en la entrada a la Serra d’Irta, en Alcossebre.

La Cala Blanca, en la entrada a la Serra d’Irta, en Alcossebre. / Ramon Zaragoza Cucala

F. Aznar

Se acerca el verano y ya va apeteciendo pasar el día en la playa. Y qué mejor que buscar esos rinconcitos que mantienen el encanto de una playa virgen, donde conviven naturaleza y mar. Los 139 kilómetros de costa en Castellón esconden preciosas calas a las que acudir a buscar un oasis de paz, a menos que sea en temporada alta, cuando las más conocidas suelen estar masificadas.

Castellón esconde algunas pequeñas calas, todavía no muy exploradas por el gran público, en la zona de la Serra d'Irta, pero no son las únicas que se pueden disfrutar en la provincia. Benicàssim, Peñíscola, Orpesa o Alcossebre son algunas de las localidades costeras más concurridas en nuestro territorio, pero atendiendo a los criterios de la IA las mejores calas no se encuentran solo en las playas de estos municipios. 

Si National Geographic consideraba que la Playa Norte de Peñíscola y la Playa del Carregador de Alcossebre se encontraban entre las mejores de la Comunitat en cuanto a playas, en esta ocasión ofrecemos las ‘hermanas pequeñas’ de las playas, menos conocidas pero tan o más disfrutables que las anteriores.

Las 6 mejores calas de Castellón

Estas son las mejores calas de la provincia según la inteligencia artificial:

Cala Mundina

La Cala Mundina de Alcossebre, imperdible este verano para los visitantes a la provincia de Castellón.

La Cala Mundina de Alcossebre, imperdible este verano para los visitantes a la provincia de Castellón.

Se encuentra en la localidad de Alcossebre y es una pequeña cala rodeada de acantilados. Es ideal para los amantes de la tranquilidad y la naturaleza.

Cala del Pinar

La Cala el Pinar sorprenderá a los visitantes.

La Cala el Pinar sorprenderá a los visitantes.

Ubicada en Vinaròs, esta cala cuenta con aguas cristalinas y arena fina. Es un lugar perfecto para disfrutar del sol y darse un refrescante baño. Ubicada en la zona turística norte, su nombre aporta la descripción de un entorno marcado por una bonita zona de pino mediterráneo. En esta cala de grava y roca, la limpieza de su agua permite disfrutar de los ricos fondos marinos que alberga bajo la superficie.

Cala Argilaga

Cala Argilaga, un rincón recomendable para los amantes de la naturaleza.

Cala Argilaga, un rincón recomendable para los amantes de la naturaleza.

Situada en el Parque Natural de la Sierra de Irta, esta cala virgen destaca por su belleza salvaje y su entorno natural protegido. La cala Argilag o Argilaga es la más alejada de Peñíscola, ya cerca de Alcosebre. Solitaria normalmente en incluso de ambiente hippie, no es raro ver en ella a bañistas practicando nudismo. Pertenece a la Microrreserva de flora Cala Argilaga. Hay una ruta de senderismo, de algo más de 3 horas y dificultad moderada, desde Alcossebre subiendo a la Serra de irta hasta el Pico Campanilles, y bajando por el barranco de la Parra hasta la arena.

Cala Pebret

Cala Pebret, en Peñiscola

Cala Pebret, en Peñiscola

También en la zona de la Serra d’Irta, esta cala es famosa por sus aguas cristalinas y su arena dorada. Es un lugar muy tranquilo y pintoresco. Cuenta con 280 metros de extensión y es muy accesible y familiar, ideal para llegar a ella y descubrir el entorno en bici. Compaginable con una visita a Peñíscola, uno de los pueblos más bonitos de España, la Cala Pebret está dentro de un arco que combina ser Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves, lo que nos hace reconocer su especial riqueza natural tanto por su ecosistema como por su fauna. Está al sur de la popular Torre Badum.

Cala Blanca

En Alcossebre, esta cala de arena fina y cantos rodados ofrece aguas transparentes y una gran belleza paisajística. Es ideal para el buceo y el snorkel. De difícil acceso y situada en un paraje natural no urbanizado. Es considerada como playa virgen, un pequeño espacio salvaje donde poder buscar tranquilidad en contacto directo con la naturaleza.