Institutos de Castellón restringen el móvil al ser «foco de conflicto»

Al menos 25 centros limitan el uso de dispositivos para que el alumnado ‘desconecte’ y sociabilice  

Padres y directores coinciden en que los menores deben aprender a usar herramientas tan potentes

Alumnos con móvil en un IES

Alumnos con móvil en un IES / Barcelona 24/01/2014 Adolescentes utilizando telefono movil smartphone para tema sobre la aplicacion snapchat Foto Ferran Nadeu

Cristina Garcia

Cerca de 50.000 estudiantes de Secundaria, Bachiller y FP de Castellón han vuelto a las aulas en los institutos, pero, sus móviles se han quedado en casa en la mayoría de casos. Ni en clase, ni en el pasillo, ni en el patio. No son todos, pero cada vez son más los institutos de la provincia que prohiben a su alumnado el uso del teléfono móvil en el centro, aunque son mayoría los que restringen su uso, acotándolo a un uso docente y siempre con permiso del profesorado, al ser un «posible foco de conflicto, dentro y sobre todo fuera del centro» y para «fomentar la desconexión de internet y las redes y fomentar la sociabilización cara a cara, sin ningún instrumento por medio». 

Lo explica Andreu Branchat, presidente de la Associació de Directors de Secundària de Castelló y director del IES Leopoldo Querol de Vinaròs, que pone el foco en que «cada centro es autónomo en sus Normas de Organización y Funcionamiento de prohibir, restringir o permitir, de tipificar las faltas o los castigos por incumplimientos, entre otras líneas de actuación, siempre con el consenso del consejo escolar». Desde la asociación señalan que son, al menos, 25 los IES que no permiten el uso de móviles, ni tabletas, ni ordenadores personales en sus instalaciones, «si no es como herramienta educativa».

Y entre sus actuaciones, además de las limitaciones, el control y la supervisión, está la «educación en un uso responsable y no dañino de la tecnología, sobre todo en las redes sociales». Y en eso trabajan una inmensa mayoría. En el Leopoldo Querol de Vinaròs el móvil y cualquier aparato electrónico están «terminantemente prohibidos si no es para uso educativo».«Queremos que el centro sea un espacio seguro, saludable, y por ello trabajamos los hábitos de uso, y damos al alumnado alternativas de socialización, desde juegos de mesa, baile o clases para el uso de nuevas tecnologías», explica Branchat.

Desde el IES Politècnic, su director, Jorge Bellés, explica que el uso está «restringido excepto por motivos de clase» y aboga por «un mayor control, con una mayor formación en prevención y educación digital, para que aprendan, porque no son conscientes de que están usando una herramienta muy potente que lleva los problemas de los IES a las 24 horas del día los siete días de la semana, porque, si hay conflicto, se alimenta dentro y fuera».

Las familias apoyan este control a favor de una «necesidad de que los chavales desconecten y se relacionen, porque están todo el día con el móvil en la mano y eso hay que cambiarlo», señala Pep Albiol, presidente de FAPACastelló que señala que «es un problema que preocupa, y mucho a las familias, que nos piden formación».

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