Casi 7.000 castellonenses conviven con un trastorno que dificulta tragar alimentos

Un ictus, un tumor o el parkinson, entre las causas de la disfagia

El Hospital de La Magdalena celebró este mes el día de la disfagia con una mesa informativa

El Hospital de La Magdalena celebró este mes el día de la disfagia con una mesa informativa / DEPARTAMENTO DE SALUD DE CASTELLÓN

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

Casi 7.000 personas han sido diagnosticadas por disfagia en 2023 en la provincia de Castellón. Con este palabro se describe a las personas que tienen dificultades para tragar alimentos y líquidos. 

La disfagia puede ser causada por diversas dolencias, como por ejemplo un tumor esofágico, un ictus, un divertículo, una acalasia (daño en los nervios del esófago)….

Este síntoma se trata por los diferentes especialistas en función de su origen, como el digestólogo, oncólogo o neurólogo. Según la Conselleria de Sanitat, hasta diciembre, en la provincia de Castellón se han hecho un total de 6.970 diagnósticos de disfagia.

Para poder sobrellevar este problema existen recursos, como emplear espesantes en los líquidos para evitar atragantamientos, pasando por cirugía o radioterapia si es necesario. «Es el especialista que lo trata quien define el tratamiento», explican.

Apoyo del logopeda

Una enfermedad que también cursa con disfagia es el Parkinson, cuya asociación cuenta con un logopeda para ayudar a los afectados. Tamara Ferreres, explica que «el objetivo que nos planteamos los logopedas cuando tratamos a un paciente con disfagia es que pueda alimentarse de forma eficaz y segura, evitando atragantamientos o aspiraciones, y asegurando un buen estado nutricional del paciente».

El riesgo de no poder deglutir

«Los enfermos de Parkinson que sufren disfagia pueden presentar pérdida del contenido oral, dificultad en la propulsión del bolo alimenticio, retraso en el tiempo de inicio de la deglución o presencia de aspiraciones broncopulmonares que pueden desencadenar en neumonías por aspiración», agrega esta experta. En el caso del Parkinson, los trastornos de deglución son más frecuentes conforme avanza la enfermedad, en estados tardíos de la misma, aunque pueden aparecer los primeros síntomas en estadios iniciales. «Al menos el 50 % de los enfermos de Parkinson padece disfagia en algún momento de la enfermedad», apunta esta especialista.

Para no evitar ir al restaurante

«Las personas con dificultad para tragar tienden a evitar ciertas situaciones sociales, como ir a comer a un restaurante o comer en público, con lo cual existe un aislamiento por parte del paciente que puede acarrear graves problemas de relación social y/o familiar», agrega Ferreres. No obstante, indica, en líneas generales, no suele suponer un problema el tener disfagia y comer en un restaurante. En cuanto a los líquidos, es conveniente que la persona con disfagia traiga de casa su espesante, puesto que los restaurante no suelen tener. Y en el caso de los sólidos, se le puede pedir al cocinero que triture cualquier plato o pedir alimentos que sean de fácil masticación (eso dependerá del tipo de disfagia de cada paciente).

Proyecto Spender

El Parque Científico de la UJI desarrolló el proyecto Spender, para diseñar con una impresora 3D dispensadores para obtener las dosis de espesante que precisan las personas con disfagia con mayor comodidad.  Actualmente, los usuarios que presentan esta patología derivada de la enfermedad de Parkinson (disfagia), cuando se encuentran fuera de casa, recurren a llevar la bebida o el alimento previamente preparado con el espesante, o a utilizar dispositivos infantiles para almacenar y dosificar in-situ el espesante, como por ejemplo dispensadores de leche en polvo para bebés, que además, habitualmente constan de algún mecanismo de cierre con rosca que dificulta su manejo. Esta situación limita la inclusión de estas personas y condiciona su vida fuera de casa.

Afecta al 60% de los ingresados en La Magdalena

El 60% de las personas ingresadas en el Hospital La Magdalena padece disfagia, la mayoría ancianos. Muchos de ellos están ingresados en Medicina Interna y en la unidad de Daño Cerebral. La unidad de disfagia realiza el cribado de aquellos pacientes que se sospecha que lo padecen. A partir de aquí, se realiza una valoración y se adoptan las medidas de adaptación de consistencia, dietas, rehabilitación y tratamiento logopédico, el cual puede abordarse a través de la electroestimulación de la deglución. Los atienden especialistas en Medicina Física y Rehabilitación, Logopedia y Enfermería.