Las medidas de Bruselas no convencen al campo de Castellón que avisa de más protestas

La Unió Llauradora acusa a Europa y al ministro de «reírse» en la cara de los agricultores

Agricultores tiran naranjas al suelo, el pasado miércoles en Castelló.

Agricultores tiran naranjas al suelo, el pasado miércoles en Castelló. / David Garcia

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Los 27 ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) presionaron este lunes a Bruselas para que ponga encima de la mesa un paquete de medidas que acabe con la cólera del campo, que lleva varias semanas en la calle denunciando la agónica situación por la que atraviesa. Pero lo que sucedió en la capital belga no ha gustado nada a las principales organizaciones agrarias de Castellón, que insisten en que los compromisos adquiridos no solucionan los problemas del sector. 

La Unió Llauradora, tras analizar las cuestiones debatidas en Bruselas, ha denunciado que tanto la UE como el Gobierno español «se ríen del campo valenciano» y critica duramente que en el encuentro del lunes no se abordaron cuestiones que son claves para apoyar a la agricultura de Castellón como, por ejemplo, la incorporación de cláusulas espejo en los acuerdos con terceros países que están debatiéndose y que van aprobar de manera casi inminente. «Esas cláusulas  podrían servir para frenar la competencia desleal que se está generando con otros países desde hace tiempo, favoreciendo, por fin, la producción y comercialización en igualdad de condiciones», argumenta Carles Peris, secretario general de la Unió que acusa a la UE de utilizar al campo de la Comunitat «como moneda de cambio en temas políticos» y también de favorecer a las grandes empresas y fondos de inversión. «Ellos son los únicos beneficiarios de los acuerdos con terceros países, con inversiones y normativas más laxas que las nuestras. Lo que sufrimos los profesionales es un abuso y un abandono continuo », añade Peris.

La Unió dirige sus dardos hacia la UE, pero también hacia el Ministerio y la Conselleria de Agricultura. A Bruselas le recrimina «echar balones fuera» sobre la responsabilidad europea de los acuerdos comerciales de Mercosur y Marruecos, mientras que a Luis Planas le acusa de regresar de de la reunión de ministros europeos con las manos vacías. 

Pero las críticas no acaban ahí. La Unió acusa también al conseller José Luis Aguirre de echar balones fuera. «En estos siete meses en el cargo lo único se ha dedicado a echando las culpas a Madrid y Bruselas», lamenta el secretario general de la Unió que avanza que, a través de la organización estatal Unión de Uniones, ya están trabajando en un nuevo calendario de movilizaciones agrarias.

Otro mazazo en forma de ley

Quien también carga contra las últimas decisiones de la UE es AVA-Asaja, que considera que la aprobación ayer de la ley de restauración de la naturaleza supone una «nueva puñalada» al campo. «El OK a esta ley demuestra que el Parlamento europeo sigue sin escucharnos», argumenta Cristóbal Aguado, presidente de AVA que insiste en que la nueva norma añadirá más restricciones a los productores europeos.