La hostelería de Castellón vuelve a salir a la calle para exigir un plan "real y urgente" de ayudas

Alrededor de quinientos hosteleros de la provincia de Castellón han vuelto a salir a la calle este jueves en forma de cacerolada, organizada por Ashocas, para exigir un plan de rescate y ayudas "real y urgente" a las administraciones.

La concentración ha arrancado a las 11.30 horas en la plaza María Agustina, frente a la Subdelegación del Gobierno, inundando el lugar con su estruendo en señal de protesta. Desde este punto han partido en comitiva hasta la Casa dels Caragols, sede del Consell en Castellón, donde el presidente de Ashocas, Álvaro Amores, procedió a la lectura de un manifiesto en el que se reivindicaron aspectos como la exención de impuestos mientras dure la merma de ingresos: "Ha llegado la hora de pagar impuestos y hemos tributado como si hubiéramos trabajado al 100%, exigimos pagar a razón de lo que ingresamos", han proclamado.

Además, la entidad trabaja en la elaboración de un paquete de medidas ajustadas a las necesidades del sector en la provincia, que entregará en los próximos días al Consell: "Necesitamos ayudas reales, y ajustadas a lo que de verdad necesita el sector, no queremos limosnas, ni más mentiras".

Mientras, las protestas se mantendrán y está previsto que se repitan otra vez la próxima semana. De hecho, este jueves han contado con la participación también de otros colectivos como la agrupación de autobuses de servicios discrecionales de Castellón Direbús y la entidad Policías por la Libertad.