La presión hospitalaria sigue a la baja y la incidencia cae más de la mitad en Castellón

Castellón está conteniendo la pandemia. Lo evidencia la sustancial caída de la incidencia acumulada en la provincia. Un dato fijado en estos momentos en los 509 casos por cada 100.000 habitantes, pero que contrasta con el de hace dos semanas, cuando alcanzó los 1.294 positivos.

Así, de forma progresiva, continúa la mejoría en el territorio, con una incidencia media menor que la autonómica, en 690 contagios, aunque aún algo por encima de la nacional, en 496 casos.

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Todo ello se traduce en una reducción de la presión asistencial en Castellón. Este viernes 270 personas permanecían ingresadas en algún centro hospitalario de la zona, con 47 en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ahora bien, hace solo una semana estaban ocupadas 405 camas y 53 plazas de la UCI por el covid-19.

Y es que, en siete días, entre el viernes 5 de febrero y el día 12 las personas hospitalizadas se han reducido en un tercio en la provincia, con 135 menos en planta, pero solo seis menos en UCI, al ser aquí más lenta la mejoría. De este modo, tal y como avanzó este diario, los centros podrán liberar espacios y destinarlos a atender pacientes con otros patologías que hasta la fecha han quedado relegados a un segundo plano al no considerarse prioritarios.

También en la línea del descenso, este viernes se registraron 217 contagios nuevos y cinco fallecimientos, ambos datos inferiores a los de la jornada previa. Además, se concedieron 708 nuevas altas a personas completamente recuperadas del coronavirus --no necesariamente ingresadas-- y se contabilizaron tres brotes, todos en Benicarló y de origen social.

Por localidades

Mientras, a nivel municipal, los últimos datos de incidencia actualizados ayer por la Conselleria de Sanitat reflejan una vez más la tendencia a la baja, con la excepción de Orpesa, que pasa de 749 casos por cada 100.000 residentes a 859, sobre lo que su alcaldesa, María Jiménez, matizó que se debe al «retraso» en el traslado de datos del departamento autonómico y explicó que la situación epidemiológica ha mejorado en la población.

Otros lugares como Castelló, en 665 casos; Vila-real, en 573; o Benicàssim, en 593, mantienen el camino de descenso hacia la barrera de los 500 casos. En cambio, son municipios más pequeños los que registran las tasas más altas, al dispararse rápidamente este dato cuando se da algún positivo a causa de la poca población. Es la situación de Espadilla, con una incidencia de 7.042 y apenas 69 vecinos. Pero también son 48 pequeñas localidades las que están en el opuesto, con incidencia 0, y apenas 10.000 personas a la suma.

Informa Eva Bellido