Primera RFEF

CD Castellón | Una historia de amor: Castalia y Haris Medunjanin

El bosnio sale a exhibición por partido en las ocho citas en el estadio esta temporada: "Para mí es un honor jugar aquí"

Medunjanin celebra un gol en Castalia.

Medunjanin celebra un gol en Castalia. / KMY ROS

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Se ha normalizado enseguida, pero lo de Haris Medunjanin en Castalia no es normal. El bosnio ha convertido en rutina lo excepcional. En los ocho partidos de Liga disputados en casa durante la presente temporada, Medunjanin ha firmado una exhibición tras otra que evidencia que este Castellón histórico no sería posible sin él.

Y es que tenemos que hablar de Haris. «Es muy importante para nosotros», sentenció el entrenador albinegro, Dick Schreuder, tras el último triunfo. «Lo conozco desde hace más tiempo que al resto (ambos coincidieron en Países Bajos y Estados Unidos) y sabía que estaba en buena forma y podía ayudar al equipo», añadió. «Y no solo en los partidos, les ayuda cada día en el campo de entrenamiento siendo un profesional. Si tienes casi 39 años y tu cuerpo está en tan buena forma, por cómo vives y por cómo comes, eres un gran ejemplo», remató el técnico.

La conexión

Desde la primera noche en el estadio, Medunjanin pareció nacido para jugar en Castalia. La conexión con la afición albinegra fue instantánea. Bastaron unos minutos en el primer partido de Liga, contra el Málaga, para que los escépticos se convencieran. Ese futbolista talentoso que había jugado en Primera con Deportivo de la Coruña y Valladolid, que había coleccionado equipos por el mundo y que había llegado a Castelló a los 38 años, de la mano de un entrenador holandés, no había venido ni de vacaciones ni de turismo. Aquella primera noche insinuó lo que estaba por venir: Medunjanin era la pieza maestra que debía liderar la revolución de Schreuder.

Como si fuera una pista del futuro, además, Medunjanin marcó el primer gol de la temporada. No pudo haber goleador más simbólico. Fue también el 1-0, el gol que más pesa en cualquier partido, y el gol que se ha acostumbrado a marcar en Castalia. Sus números son sobresalientes en el global, pero en casa parecen de otro mundo. Nos centraremos en ellos en esta pieza: 5 tantos y 6 pases de gol, además de una influencia incalculable.

Medunjanin celebra el 1-0 contra el Atlético de Madrid B.

Medunjanin celebra el 1-0 contra el Atlético de Madrid B. / KMY ROS

La dinámica

Al 1-0 contra el Málaga le siguió otra especialidad de la casa. En el siguiente partido en Castalia, en el triunfo contra el Intercity, asistió a De Miguel en el 2-1 con su clásica pisadita. La repitió en el partido contra el Mérida, también a De Miguel en el 3-1. Antes, había asistido a Manu Sánchez en el primer gol del partido.

Solo ha habido un partido en Castalia sin goles o asistencias del zurdo Medunjanin, pero no por ello no fue determinante. En la memorable goleada contra el Real Madrid Castilla alumbró dos goles con dos penúltimos pases. El bosnio retomó la dinámica goleadora en los dos siguientes partidos en casa. Demoledor: contra Atlético de Madrid B y Alcoyano marcó el 1-0, allanando otra vez el camino victorioso del equipo.

Ídolo de la afición, Medunjanin emerge cada quince días como mariscal de Castalia. Ya ha pasado el tiempo suficiente para que los rivales lo conozcan, pero nadie encuentra el antídoto. Es más, nadie sabe cómo lo hace pero parece que siempre está solo. El día del Atlético Baleares le dio por repartir caramelos: primero alumbró el pase a Raúl Sánchez que desembocó en el penalti fallido de De Miguel, y luego dio dos asistencias de gol tangibles (a Alberto y a su socio favorito, De Miguel) y dos intangibles (a Julio Gracia, de rebote, y a Moyita, sin tocar la bola).

Gol de Medunjanin.

Gol de Medunjanin. / KMY ROS

El último baile

La historia de amor de Medunjanin con Castalia vivió el capítulo más reciente el sábado contra el Linares. De nuevo marcó el 1-0, esta vez al volear con finura un centro de Manu Sánchez. No solo eso, marcó otro gol, también a pase de Manu, y volvió a asistir a De Miguel en otro tanto.

Siguiendo la estela de Medunjanin, el líder Castellón es un equipo demoledor, sobre todo en Castalia, donde presenta una media de más de 3 goles a favor y ha ganado los 8 partidos disputados. Y no solo es ganar, es cómo gana. Enamora.

«Para mí es un honor jugar aquí. En Castalia la afición nos empuja y no puedes parar, y quieres jugar lo mejor posible. Para cualquier jugador es bueno sentir ese calor», declaró Medunjanin tras el último partido, confirmando una historia de amor correspondido.