COMERCIO EXTERIOR

Las exportaciones de Castellón cierran el primer semestre con una caída del 14%

El retroceso es aún más fuerte en junio, al facturarse un 35% menos que en el 2022

Movimiento de contenedores en PortCastelló.

Movimiento de contenedores en PortCastelló. / DAVID GARCIA FERNANDEZ

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Uno de los puntales de la economía de Castellón, las exportaciones, se mantiene en un estado de evidente retroceso, como consecuencia del mal momento que atraviesa la cerámica y ante la incertidumbre por una recesión que sobrevuela buena parte de Europa. Los datos al cierre de junio son evidentes: mientras España cierra el primer semestre del año con un avance del 4,7%, en Castellón hay una caída del 14,1%.

Un descenso tan acusado que también arrastra al conjunto de la Comunitat. Valencia (4,6%) y Alicante (5,2%) tienen números positivos, pero los malos datos de Castellón hacen que el territorio autonómico acabe la primera mitad del año con una disminución del 0,5%. Peores son los datos si se observa solo el mes de junio, con una facturación total de 759,12 millones de euros, lo que supone un 34,63% menos que el mismo periodo del 2022. La media nacional también tuvo un bajón, pero de apenas el 2,77%.

Crisis de la cerámica

Estos preocupantes resultados de Castellón se deben a la crisis que arrastra desde hace meses la cerámica. Sigue siendo el sector que más exporta, un 44% del total en junio, pero se deja por el camino un 25,51% menos que hace un año, con 331,7 millones de euros.

La segunda actividad que más comercializa al exterior, los esmaltes cerámicos, baja un 33,38% en el mismo periodo, con una facturación de 90,2 millones.

Indicadores

Estos malos resultados concuerdan con otros indicadores relacionados con el clúster de la cerámica. En junio, la producción de azulejos experimentó un descenso del 19%, mientras que en el conjunto de los primeros seis meses del año la caída acumulada ya es del 15,7%. Según señalan desde la patronal del sector, el fuerte encarecimiento de los costes del gas durante más de un año, ha dado paso a una crisis de demanda, que se aprecia en la facturación y más aún en los metros cuadrados comercializados.

Algo que también sufre su principal competidor, Italia. Los próximos meses serán decisivos para ver si aparecen signos de recuperación, hasta ahora inexistentes.

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