El hundimiento de la exportación cerámica lastra la balanza comercial de la Comunitat

Agosto prosigue la caída en las ventas en el exterior de la autonomía respecto al año pasado a pesar de que la alimentación y el automóvil aún resisten al alza

El puerto de València, repleto de contenedores, en una imagen de archivo.

El puerto de València, repleto de contenedores, en una imagen de archivo. / Miguel Ángel Montesinos

Juanma Vázquez

La balanza comercial de la Comunitat Valenciana en el extranjero sufre y sus datos, por primera vez en lo que va año, vieron cómo agosto cerraba con el importe de las ventas por debajo del de las compras a pesar del buen hacer de algunas ramas fundamentales para la economía de la autonomía como la alimentación o el automóvil. Esa es la realidad que ha mostrado el último informe de comercio exterior de la Comunitat Valenciana ofrecido esta mañana por la Dirección Territorial de Comercio de la autonomía, en el cual se refleja que en el octavo mes del año las ventas de las firmas valencianas elevaron su valor hasta los 2.444 millones de euros, un 10,4 % menos que en agosto de 2022, mientras que las importaciones se situaron en los 2.532 millones, casi un 20 % inferiores a las del pasado ejercicio.

Con ello, el déficit de la balanza comercial valenciana fue de 87,8 millones de euros, una caída que contrasta con los 2.161 millones de superávit que se siguen registrando en el acumulado del año.

Buena parte de esa caída viene explicada por los desplomes que ha vivido la exportación de un sector en plena crisis como el de los productos cerámicos, que respecto a las cifras del año pasado perdió un 20,4 % de su valor en ventas. Es un caso similar, en este caso dentro de los productos químicos, al que vivieron los plásticos, cuya pérdida en agosto fue del 19,2 % y muy superior a la del petróleo y sus derivados, que se rebajó casi un 5 %.

Alza alimentaria y de la automoción

En el lado positivo, llama la atención la resistencia del sector alimentario. No en vano, pese caer un 1,5 % en su principal partida, la de frutas y hortalizas, el balance de ventas de esta rama en agosto fue un 2,3 % superior al del mismo mes del año pasado. Aún así, la partida que tiró de buena parte de las exportaciones fue la de los automóviles. Y es que, pese al golpe productivo que está viviendo en estos momentos la planta de Ford Almussafes, en agosto se logró elevar las ventas en el exterior de esta rama en un 8,3 %, hasta los 213 millones de euros.

Mientras, en el apartado geográfico llama la atención, tras meses de repliegue hacia Europala caída exportadora registrada en los principales mercados de la autonomía en el Viejo Continente. Hacia Alemania se perdieron un 8,9 % de las ventas, a Francia un 14,4 % y a Italia, hasta casi un 36 %. En este contexto, fue Estados Unidos el que se posicionó como un mercado de confianza mayor -el segundo por detrás del francés- que en 2022 para las compañías valencianas. No en vano, hacia el país norteamericano se exportó por valor de 244 millones de euros, un 8,6 % más que en agosto del año pasado.

Acumulado positivo

Más allá del octavo mes del año y sus reveses, el acumulado de 2023 sigue mostrando una mejor perspectiva que la que se veía hace solo un año fruto del superior desplome que están viviendo las importaciones -en parte, por la caída del coste de la energía y de la inflación- en relación a las exportaciones. En concreto, las primeras se han elevado hasta los 23.370 millones de euros, 2.161 por debajo de los 25.532 millones que acumulan las ventas hasta agosto.

Por partidas, son los productos cerámicos los que experimentaron la mayor caída (22 %) entre las principales ramas de actividad, contrastando tanto con la alimentación (+7,1 %), los automóviles (3 %) o los aparatos eléctricos, cuya venta en lo que va de año se queda en los 1.054 millones de euros, un 68 % más.

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