La burocracia vuelve a retrasar los espigones que tanto espera Nules

La ley de contratación del sector público obliga a las administraciones a decantarse en los procesos de licitación por las empresas que plantean las ofertas más económicas --calidad/precio-- en las mismas condiciones de ejecución. Este principio garantista se ha convertido en un nuevo motivo de retraso para el proyecto de estabilización de la playa de les Marines de Nules.

Tras abrir las nueve propuestas presentadas, los servicios técnicos del Estado han detectado lo que se consideran «bajas temerarias», en concreto dos, lo que de acuerdo con la normativa obliga a dar un plazo a las empresas aspirantes para justificar ese precio.

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El presupuesto base de licitación rondaba los 4,9 millones de euros. Las dos constructoras que, a criterio del Ministerio para la Transición Ecológica, han bajado demasiado el precio establecen un coste entre 3.194.000 y 3.220.000, cuando la media del resto de aspirantes es de 3,5 millones.

Licitan dos trámites paralelos

A la espera de que se resuelva esta cuestión para poder adjudicar las obras que tanto espera Nules, el Gobierno avanza en otros trámites vinculados a este mismo proyecto, con la licitación de la asistencia técnica a la dirección de obra y de los servicios en materia de seguridad y salud durante la ejecución de los trabajos. El primer contrato tiene un presupuesto de 66.501 euros y el segundo, de 31.400. En ambos casos, las empresas tienen hasta el 21 de diciembre para presentar ofertas.

En resumen, como consecuencia de esta circunstancia procedimental, si existía la expectativa de que el contrato de las reivindicadas obras se pudiera firmar antes de acabar el año y, por lo tanto, las obras pudieran comenzar antes de finalizar este año, la realidad es que todavía habrá que esperar para ver cómo las máquinas empiecen a trabajar en les Marines.

Demora tras demora

La construcción de los primeros espigones prometidos para la playa de Nules acumula demora tras demora por unas razones u otras. A finales del 2021, el senador de Compromís Carles Mulet preguntó al ministerio por la licitación de estas obras. La respuesta escrita que recibió de la Secretaría de Estado anunciaba que el proceso se iniciaría en «el primer trimestre del 2022». No fue hasta finales de julio, en plena escalada de protestas contra Costas en el municipio, cuando se publicó la puesta en marcha del procedimiento. 

Han tenido que pasar cinco meses más para que la siguiente noticia de estos trabajos sea la de que, por una cuestión normativa, habrá que esperar un poco más para adjudicar las obras. Por ágil que sea la tramitación a partir de ahora, si se tiene en cuenta que el plazo de ejecución es de 12 meses, parece inevitable que Nules no vaya a ver acabados los espigones de les Marines hasta el 2024.

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