UNA VECINA DE MORÓ SE HARÁ CARGO DEL ESTABLECIMIENTO
La Serratella reabrirá el bar con un contrato para cuatro años
El alcalde confía en que pueda volver a dar servicio a finales de enero, tras llevar cerrado desde octubre
Fachada del bar Els Perxes, ubicado en la plaza Mayor de la Serratella.
Tras años de apertura incontinua por la marcha de sus respectivos gestores y un intento fallido de sacar su explotación a concurso público al quedar desierto, el Ayuntamiento de la Serratella parece que por fin ha dado con la persona idónea que permitirá mantener el bar abierto a largo plazo. Al menos durante cuatro años, que es el plazo que marca el contrato.
La única interesada en hacerse cargo del establecimiento, después de abrir este martes el sobre administrativo, es una vecina de Sant Joan de Moró, con «amplia experiencia en el sector de la hostelería», tal como explica el alcalde, Alfonso Arín, que se muestra esperanzado de que esta vez sea la vencida y puedan abrir el bar de una forma estable y prolongada en el municipio, que tiene alrededor de 100 habitantes.
Aún falta adjudicar el contrato
Aunque la adjudicación todavía no es oficial (antes hay que abrir aún el sobre con la oferta económica, que se producirá a finales de semana), Arín confía en que Els Perxes (así se llama el local) pueda volver a abrir a finales de este mes de enero. «Aunque por nosotros ojalá fuera ya la próxima semana porque el bar está en unas condiciones impecables», indica.
El establecimiento permanece cerrado a la espera de encontrar alguien que quiera cogerlo desde finales de octubre, fecha en la que acabó el contrato de los últimos responsables. Fue una pareja de Benicarló y gracias a ella el bar pudo abrir durante el verano, época en la que mayor bullicio y número de vecinos registra esta localidad.
El bar Els Perxes lleva cerrado desde finales de octubre.
El hotel como sustituto temporal
"El bar es como si fuera un centro social y sin él no hay vida en el pueblo. Es el lugar de reunión donde se juntan todos los vecinos"
Por suerte, durante los dos meses y medio que llevan sin bar, el hotel (Abadia del Maestrat) ha hecho en cierta manera esa función de punto de encuentro al que los vecinos han acudido para poder tomarse algo. «Aunque lógicamente no es lo mismo. El bar es como si fuera un centro social y sin él no hay vida. Es el lugar de reunión donde se juntan todos los vecinos», razona el alcalde.
Tal como aparece en los pliegos de condiciones y confirma Arín, la futura adjudicataria (que ya busca vivienda en la Serratella) solo deberá pagar el alquiler mensual del local (el importe se conocerá con la apertura del sobre económico, pero el mínimo a ofertar eran 50 euros, más IVA). Los gastos de luz corren a cuenta del Ayuntamiento (hasta 400 euros).
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