CON UN PLAZO DE EJECUCIÓN DE TRES MESES

Nules empieza las obras para acabar con las inundaciones

Mejoran el entorno de la calle Padre Tomás Lucas y la rotonda de la Puerta del Sol

Los trabajos han comenzado en el tramo comprendido entre las avenidas Castelló y Constitución.

Los trabajos han comenzado en el tramo comprendido entre las avenidas Castelló y Constitución. / Mònica Mira

Nules ha comenzado las obras para acabar con las inundaciones que sufre el entorno de la calle Padre Tomás Lucas y la rotonda de la Puerta del Sol, con un presupuesto que suma 200.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Por el momento, esta semana han cortado la circulación y han iniciado los trabajos en el tramo comprendido entre las avenidas Constitución y València, justo en el que se encuentra la calle San Isidro, uno de los viales que acumula grandes cantidades de agua cuando se producen lluvias torrenciales.

El director de obra, el arquitecto Manolo Miralles, destaca que esta primera semana han acotado solo esta zona para no entorpecer el desarrollo de una prueba deportiva prevista para el próximo fin de semana, pero a partir del lunes 20, el perímetro de la intervención será ampliado hasta la rotonda de la avenida València y el camí la Mar.

Otra foto del inicio de las obras.

Otra foto del inicio de las obras. / Mònica Mira

Reforma doble

Los vecinos han podido comprobar que estos días han abierto una zanja en el lateral, entre la calle San Isidro y la avenida València. Miralles explica que es una mejora que no forma parte del proyecto contra las inundaciones, pero el Ayuntamiento ha querido coordinar en el tiempo dos acciones previstas en la misma zona. La segunda la está ejecutando la empresa Facsa, que va a sustituir la canalización del agua potable en ese tramo.

«La parte más importante de la reforma es la que se realizará contra las inundaciones», recuerda el arquitecto, porque van a rebajar la calle para facilitar la evacuación natural del agua hacia el camí la Mar, ahora interrumpida, porque cuando se urbanizó la avenida Castelló (antigua travesía de la N-340), elevaron la cota lo suficiente como para convertirse en un tapón que ha contribuido a generar los problemas que ahora quieren solucionar, al igual que sucedió con la construcción de la glorieta de la Puerta del Sol.

La mejora va a consistir en el fresado del asfalto de todos los viales afectados para rebajar los niveles y la eliminación de obstáculos que impidan el paso del agua de lluvia, como la oreja y el monolito que existen entre la calle San Bartolomé y San Ramón. Y rebajarán una parte de la cota de asfalto para «ganar cauce para el agua». 

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