LOS TESTIGOS FRUSTRAN EL INTENTO DE ACREDITAR QUE LLEVABAN MÁS DE 48 HORAS DENTRO

Vecinos y policía evitan en Nules la okupación de una casa en el centro

Entre los asaltantes había menores que entraron por un balcón rompiendo la ventana

El número 9 de la calle San Miguel, en pleno centro de Nules, ha sido objeto de un intento frustrado de okupación.

El número 9 de la calle San Miguel, en pleno centro de Nules, ha sido objeto de un intento frustrado de okupación. / Mònica Mira

La colaboración vecinal con la Policía Local frustró en Nules un intento de okupación en pleno centro. Sucedió en la calle San Miguel, donde el estado vigilante de los residentes alertó a las autoridades sobre la entrada a la fuerza en el número 9, propiedad de una conocida familia nulense.

Como tantas otras calles del centro histórico del municipio, en la que se produjo el incidente es estrecha y si bien hay diferentes viviendas vacías, son mayoría las que están habitadas. Fueron sus propietarios los que detectaron que algo extraño pasaba. «Estaban todas las ventanas abiertas», relatan los testigos a Mediterráneo, lo que no les pareció nada normal, dado que conocen a los dueños y no tenían «noticias de que la hubiera vendido ni que hubiera intención de habitarla».

Fue a última hora de la tarde cuando, tras comentarlo entre ellos, se dieron cuenta «de que era todo muy raro». Tanto es así que llegaron a interlocutar con las personas que estaban dentro de la casa, que desde el principio se empeñaron en decir «que llevaban días viviendo allí», lo que sabían «que no era verdad», razón por la que avisaron a los dueños legítimos y a la policía, porque en un intento de okupación solo pueden denunciar los titulares.

Asalto reciente

Según explican los testigos, una patrulla de la policía se personó de inmediato. Con una actitud «dialogante, pero firme», les indicaron que debían abandonar la vivienda, dado que los vecinos aseguraban que acababan de asaltarla. En un primer momento, según parece, trataron de defender la tesis habitual en estos casos de que llevaban más de 48 horas dentro, lo que, de acuerdo con la legislación, les daría derecho a quedarse. Apuntaron a que «tenían fotografías para demostrarlo».

Tras la negociación policial, salieron de forma voluntaria del inmueble. Entre los okupas, unas cuatro personas, había menores de edad. Salieron «con maletas» y los propietarios pudieron recuperar y asegurar la casa. 

Al parecer, habían entrado por el balcón rompiendo una ventana y lo primero que hicieron fue cambiar la cerradura. La desconfianza de los vecinos y la intervención policial, según los testigos, frustró la okupación, como ya pasó con una caseta de la playa el pasado mes de febrero.