Un vecino recrea este pueblo de Castellón en miniatura: "Empecé por mi casa y ahora quiero hacer el municipio entero"

Hacer su pueblo en miniatura. Este es el reto que desde hace seis meses ha emprendido Jesús López, vecino de Villores residente en Castelló. Tras más de medio año de meticulosa construcción y muchas horas de mimo, ya son seis las casas de la localidad que han nacido de sus manos.

El proceso de creación es muy riguroso y lento. La necesidad de abordar hasta el más mínimo detalle hace que para la construcción de un objeto pequeño pueda emplear media mañana. «Lo hago todo con material reciclado, no compro ningún material más allá de los productos para ensamblar las piezas y las herramientas», cuenta.

El vecino de Villores que recrea las casas de su pueblo en miniatura

Su arte le permite dar una segunda vida a objetos en desuso y sin ninguna otra utilidad a priori. «Un vulgar trozo de metal puede convertirse en una sartén», bromea.

Presente y pasado

Sobre sus intenciones, López es muy claro. «Quiero reproducir el Villores de ahora, pero también el de antes. Todo el mundo de la espardenya artesanal, las viejas casas sin luz, la pedra en sec, etcétera», enumera.

¿Con qué fabrica sus creaciones? Todo es «polietileno destruido», explica como secreto. «A partir del plástico voy configurando las piezas que quiero plasmar», desgrana. Respecto al futuro del proyecto y los plazos admite que no tiene ninguna prisa. Su objetivo es «hacerlo con calma y disfrutar del proceso». «Empecé por replicar nuestra casa y ahora ya pienso en hacer todo el pueblo, me gusta este proceso», recalca. 

Otro de los detalles de los cientos de figuras son los «humanos», si bien López no da nombre a ninguna de las figuras. Sus edificaciones también van llenándose de vecinos en miniatura y puede que algún habitante real pueda sentirse identificado en las réplicas que con tanto mimo prepara el artista.

Máxima fidelidad

Otro aspecto que destaca de sus creaciones son el color y la forma de los tejados. «Quiero ser fiel a las tejas de Els Ports, diferentes constructivamente a cómo se utilizan en las ciudades o en los pueblos del Pirineo. Esta forma de tejado es característica de esta zona y es un plus para poder ejemplificar la realidad del pueblo», comenta. 

A López le encantan los pequeños detalles. Es donde más disfruta. Una pequeña espardenya trenzada o las corduras de las sillas que son de menos de un dedo de tamaño son algunos ejemplos de los objetos que ha reproducido.

Exposición

El Ayuntamiento de Villores se ha volcado en el proyecto para que López pueda mostrar su proyecto al resto de vecinos. Para ello, en los meses de verano las miniaturas serán expuestas para que sus conciudadanos puedan ver sus creaciones.

Aficionado a la magia

A Jesús López, el arte le corre por las venas. Las miniaturas son una afición a las que suma la pintura en acuarela o la magia. Y es que López se convierte en mago y tiene un espectáculo que recorre la provincia ganándose con sus trucos a los más pequeños de la casa.