De Castellón a ser un referente internacional de la danza del león chino

En agosto, el vallero Santi Valls participará en el mundial de danza de león chino de Malasia con la selección europea

Santi Valls, en una exhibición de danza de león chino.

Santi Valls, en una exhibición de danza de león chino.

La globalización ha empequeñecido el mundo. Pocas cosas parecen ya lejanas. Las plataformas televisivas dan acceso a una variedad ingente de series coreanas, turcas, japonesas, chinas... que han arrebatado la hegemonía a la omnipresente industria norteamericana. Niños y adolescentes están más que familiarizados con youtubers de cualquier parte del planeta e incluso repiten expresiones propias de otras latitudes, especialmente de Latinoamérica, con tal naturalidad que las han hecho propias. En definitiva, reina la interculturalidad.

Pero hay quien no se conforma con observar con mirada curiosa lo que se antoja exótico y asume formas de expresión ajenas convirtiéndolas en propias. Así es Santi Valls.

Algo muy especial debió suceder la primera vez que este vallero vio una de las tradiciones chinas más populares y conocidas, el baile del león, porque en la actualidad es un referente no solo nacional, sino también internacional en la materia.

Tanto es así, que el equipo francés Hong Teck Lyon lo ha convocado para participar en el próximo mundial de esta especialidad, que se celebrará entre el 4 y el 6 de agosto en Malasia.

En 2018, Santi Valls fue invitado a asistir al campeonato del mundo de danza del león chino en Malasia, donde estuvo con Master Siow, un referente internacional.

En 2018, Santi Valls fue invitado a asistir al campeonato del mundo de danza del león chino en Malasia, donde estuvo con Master Siow, un referente internacional.

La modalidad más espectacular

Santi Valls y sus compañeros representarán a Europa en un campeonato en el que deberán aunar el sentido estético con el equilibrio, el ritmo, la fuerza y la sensibilidad. En concreto, el equipo del que forma parte Valls competirá en la especialidad de postas, una modalidad más espectacular si cabe por la exigencia que supone danzar de forma coordinada, con la típica indumentaria rematada con las espectaculares cabezas de león, sobre unos postes elevados del suelo a diversas alturas y distancias.

Participar en el mundial «es un sueño hecho realidad, una experiencia que será inolvidable»

Competirán junto a 50 equipos de los cinco continentes. El reto es toda una oportunidad que Santi asume casi con ilusión infantil, como se viven siempre las cosas que apasionan. Y aunque no queda tanto, a este vallero le queda mucho trabajo por delante. Explica que el próximo 10 de julio viajará a Lyón, donde se encontrará con el resto del equipo, «para poder entrenar con Sihing Sang y Máster Siow antes de la competición» y perfilar la propuesta de performance que tienen previsto desarrollar, «inspirada en un pasaje del clásico chino El romance de los tres reinos».

Uno no se hace experto en estas lides de la noche a la mañana. La vinculación de Santi Valls con la cultura china en general, y con el baile del león en particular, se remonta tres décadas atrás, aunque detalla que «con más seriedad, fue a partir del año 2010», cuando viajó «por primera vez a Malasia».

Santi Valls.

Santi Valls.

En aquella experiencia le acompañó Verónica Mangriñán, su pareja. Allí fueron testigos de excepción del mundial y tuvieron la oportunidad de entrenar con Master Siow, una celebridad de reconocido prestigio. Y como no hay nada como estrechar lazos, esa conexión que había establecido con este arte chino milenario fue creciendo sin parar. «Hemos trabajado mucho para desarrollar esta disciplina en España y Latinoamérica, convirtiendo la Vall en una referencia de este deporte», dice.

Soñar despierto

Hace unos 30 años, una de las expresiones culturales orientales más conocidas atrajo a Santi Valls

Participar en el mundial «es un sueño hecho realidad, una experiencia que será inolvidable» y espera que «sirva de impulso para volver a reactivar el equipo y el encuentro» que hicieron en su día en la Vall», hace casi una década, relata un hombre al que se le ilumina la cara cuando alguien escucha con interés cómo desde su pueblo ha sido capaz de abrir una puerta al intercambio cultural a través de la música y el arte.

No hay distancias cuando se cree y se vive algo como lo hace Santi. Igual organiza un taller en un colegio como viaja a Argentina para impartir un curso sobre técnicas, aspectos acrobáticos y culturales de esta manifestación que contagia vitalidad y buena onda