La nueva consellera de Infraestructuras se compromete a agilizar la rotonda entre Peñíscola y Benicarló

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, visitó junto a los alcaldes de Peñíscola, Andrés Martínez, y Benicarló, Juanma Cerdà, los terrenos donde debe construirse la rotonda de la Ratlla del Terme. Allí pudo comprobar la necesidad de agilizar el inicio de las obras, como coincidieron los tres representantes institucionales. 

Pradas manifestó su interés por desbloquear el proyecto y trasladó a ambos munícipes su compromiso de darle celeridad. «Ubicada en su intersección con la N-340, esta obra supondrá una mejora sustancial de la seguridad de los viales y de la accesibilidad a la zona comercial e industrial de sus inmediaciones», argumentó.

La Dirección General de Obras Públicas, Transporte y Movilidad remitió a los ayuntamientos de Peñíscola y Benicarló el plan definitivo de la rotonda en diciembre del 2022. Cuenta con un presupuesto de ejecución de 599.070 euros y estaba previsto que pudiese ejecutarse durante el primer trimestre del presente año. La glorieta tendrá un radio de 28 metros, con una calzada de 9 metros y unos arcenes de 1,5 metros.

Ambos municipios implicados pusieron en su momento a disposición de la administración autonómica 1.716 metros cuadrados del término de Benicarló y 1.642 metros cuadrados del término de Peñíscola para poder ejecutar los trabajos. Andrés Martínez y Juanma Cerdà trasladaron a la nueva responsable de Infraestructuras su confianza en el impulso de estas actuaciones para evitar más retrasos ante el gran volumen de tráfico que registra la zona.