L'Aplec dels Ports abarrota Morella en el día grande del encuentro comarcal

Día grande el de este sábado en Morella en la jornada central de la 44ª edición de l’Aplec dels Ports. Si la noche del viernes destacó por la multitudinaria participación en un escenario situado en el paseo de la alameda en el que los miles de aplequers vibraron con las actuaciones musicales, ayer la afluencia de gente fue incluso superior.

La agenda, que no ha cesado en prácticamente 24 horas de actos programados para todos los públicos, arrancó con mesas redondas y conferencias sobre temas que afectan a la vida de la comarca de Els Ports. Así, hubo espacio para escuchar a la Asamblea de trabajadores del Departament de Salut de Vinaròs o hacer un repaso por el estado actual de la Música en valencià: passat, present i futur. La crítica llegará hoy domingo, a las 13.30 horas, con la charla divulgativa sobre las macroplantas fotovoltaicas que se están proyectando en Els Ports con diferentes asociaciones del territorio. Este, junto a la oposición contra las líneas de muy alta tensión (MAT) proyectadas en la provincia, han sido los principales temas de lucha de esta edición del encuentro.

Tras una multitudinaria exhibición de muixeranga, en el apartado musical, los miles de aplequers bailaron anoche con Apologia, Esther, Auxili, Tesa y Maluks en un escenario que volvió a abarrotarse en la noche central de l’Aplec. Hoy, el momento más esperado llegará con el acto de cierre, cuando Morella pase el testigo al siguiente pueblo en celebrar la cita comarcal en el 2024 que, presumiblemente, será Sorita.

Evento autogestionado

L’Aplec conserva la esencia de ser un evento autogestionado y es viable gracias a los cientos de voluntarios (en esta ocasión más de 400) los que durante todo el fin de semana trabajan para convertirlo en una realidad. Para participar fiesta no se requiere del pago de ninguna entrada, por lo que el consumo en las barras y la compra de merchandising son las principales fuentes de ingresos. 

Este sábado, las cocinas de l’Aplec hicieron en torno a 2.000 bocadillos, se consumieron miles de vasos reutilizables y se bebieron miles de litros de cerveza. Todo el consumo repercute directamente en la economía local, ya que los proveedores son negocios de la zona, de manera que el evento funciona también como motor económico en la comarca y especialmente en la localidad que cada año enmarca la fiesta.