Castellón participa en Italia en el Mundial de un juego ancestral y milenario

La provincia de Castellón es una de las grandes protagonistas en el 20° campeonato mundial de morra, peculiar juego ancestral y milenario que es similar a jugar a los chinos . Lo es gracias a la selección valenciana, con diez representantes, todos de Els Ports. Ya están en Cerdeña (Italia) para disputar este fin de semana un torneo que esperan disfrutar y, cómo no, alzarse con el ansiado trofeo.

España llega a la cita con conjuntos de la Comunitat Valenciana, Aragón y Cataluña, regiones donde está arraigada esta práctica. José Segura, miembro de la selección valenciana y oriundo de Herbers, explica que algunos equipos representan al conjunto del país y otros lo hacen por regiones. Sobre el desconocimiento de la morra, señala que «tiene mucho arraigo en todo el arco mediterráneo, de ahí la gran representación de esta zona en el Mundial», puntualiza. 

En Cerdeña se reúnen participantes de Argentina, Basilicata, Calabria, Córcega, Countea de Nissa, Friul-Venecia, Croacia, Lazio, Liguria, Marche, Ohio, Piemonte, la propia Cerdeña, Saboya, Sicilia, Eslovenia, Toscana, Trentino, Túnez, Uruguay, Vallèe d’Aoste o Veneto.

Otra de las curiosas normas es que cada selección disputa el juego con su propia lengua. «Antes de comenzar nos explicamos cómo se dicen los números en nuestras respectivas lenguas. El idioma funciona como nexo de unión entre países, es diversidad y por tanto riqueza cultural», manifiesta Segura.

Castellón tiene diez representantes de nivel (siete procedentes de Cinctorres, dos de Morella y Segura, de Herbers). «Hemos entrenado en la comarca donde la morra es patrimonio compartido. Vamos con ganas de aprender y de divertirnos. Con aragoneses y catalanes jugamos mucho, vivimos en tierra de frontera y disfrutamos cuando nos juntamos», comenta.  

¿Cómo se juega?

La morra es un juego en el que el cálculo mental es clave. Los jugadores tienen que lograr saber cuál será la suma de los dedos de ambos contendientes de la forma más rápida posible. Cada uno saca los dedos que quiere y ambos compiten por quién es capaz de hacer la suma de los dedos de las dos manos mostradas en el menor tiempo posible.

La competición mundial tiene este sábado su parte central. El domingo habrá charlas para abordar el futuro de esta costumbre.