Baño de masas para recibir de nuevo a una de las imágenes más adoradas y queridas de Benicarló. Los vecinos se reencontraron con el Santísimo Cristo del Mar en la presentación de la talla tras sufrir un proceso de restauración.
Cientos de personas acudieron este viernes por la tarde a la iglesia parroquial de Sant Bartomeu para presenciar el acto, al que no faltaron las autoridades locales, con el alcalde, Juanma Cerdá, a la cabeza. Frente a la gran pantalla ubicada ante el altar, se situaron los párrocos de la ciudad, el arquitecto e historiador Arturo Zaragozá y las restauradoras que se han encargado de la recuperación de la imagen, de la empresa valenciana de restauración de patrimonio Gaia.
Vídeo explicativo
La imagen del santo llegó a la iglesia a hombros del grupo de marinos, cuyo paso arrancó los aplausos de todos los allí presentes y la situaron frente al altar. Fue entonces cuando comenzó la proyección de un vídeo explicativo de todo el proceso llevado a cabo para devolver al Cristo a su estado de máximo esplendor. «La pieza llegó en muy mal estado a nuestro estudio, con grietas y oscura», explicaron las expertas.
«Lo primero que hicimos fue estudiarla en profundidad, para conocer qué le había pasado, qué le estaba pasando y cómo podíamos intervenir», detallaron. En el vídeo narraron los procesos de restauración empleados, como la limpieza química y mecánica, el escaneo 3D, el refuerzo y sellado con fibra de vidrio, la aplicación de pasta de madera, el estucado o la reintegración cromática. «Poco a poco, la pieza se fue mostrando tal y como era originalmente», contaron, a la vez que añadieron que repararon el dorado dañado con la misma técnica usada originalmente, con pan de oro.
«Nos sentimos muy satisfechas y agradecemos a la parroquia de Sant Bartomeu su invitación para participar en este proceso, hoy el Cristo del Mar regresa a su casa», manifestaron las restauradoras de Gaia.
'Tour' por las parroquias
La imagen permanecerá en Sant Bartomeu unos días y después pasará a la de Santa María, hasta el 13 de octubre, que regresará a la parroquia de San Pedro Apóstol, que en este 2023 celebra sus 100 años de historia.