Este pueblo de Castellón se ha quedado sin bar y busca gente para reabrirlo

Un nuevo municipio de Castellón en riesgo de despoblación ve cómo su bar, el espacio de encuentro social por excelencia en las localidades con menos habitantes, ha cerrado sus puertas. Se trata de Vilar de Canes, cuyos cerca de 170 vecinos no tienen ningún sitio donde poder tomar un café o departir mientras comen algo y beben una cerveza después de que la hasta ahora gerente haya decidido acabar su etapa al frente del negocio. El local lleva cerrado desde el 16 de octubre.

Para acabar con esa falta de servicio, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento por redes sociales para tratar de encontrar a alguien que quiera tomar las riendas del bar Les Eres, que es municipal. Aprovechando este cierre obligado al no haber personal, el consistorio, que desde junio encabeza la joven Andrea Bou, está acometiendo unas obras necesarias en el interior del local para adaptarlo a la normativa actual.

El objetivo: volverlo a abrir antes de Navidad

Teniendo en cuenta la duración de los trabajos (quedará una semana de obras) y lo que les pueda costar encontrar a alguien, el objetivo que se marca el Ayuntamiento, según trasladan a Mediterráneo, es que el bar pueda volver a estar disponible «antes de Navidad», en el mejor de los casos. 

La importancia de este servicio es capital para el día a día en Vilar de Canes. «Si para cualquier pueblo tener abierto un local así es vital, para el nuestro aún es más tremendamente importante», recalcan desde el consistorio. Para ilustrar su relevancia, exponen un dato muy elocuente. «Hay mucha gente que suele venir en fin de semana a su segunda residencia y que ahora no sube porque el bar está cerrado», hacen hincapié.

Condiciones

Desde el Ayuntamiento dejan claro que pondrán «todas las facilidades posibles» a los interesados. La premisa es que los nuevos inquilinos deberán asumir la luz y el agua y pagar «un alquiler simbólico». La cuota que abonaba la anterior gerente era de 600 euros al año, por lo que apuestan por repetir una tarifa de ese estilo, pero la cantidad no está cerrada. 

También dejan la puerta abierta a poner en alquiler alguna de las viviendas de propiedad municipal, pero sería «a medio plazo», ya que estudiarían optar a alguna subvención que les permita obtener fondos para arreglar y reformar la casa en cuestión.

Un 'templo' del almuerzo

La intención es que los candidatos vivan de forma continua en el pueblo, cara a poder abrir el bar todos los días de la semana (de lunes a viernes solo por la mañana). Los días de mayor actividad serán lógicamente los sábados y domingos, ya que Les Eres es conocido en la provincia, sobre todo en la comarca de l'Alt Maestrat, por su buen hacer y su calidad de los almuerzos. Numerosos ciclistas, motoristas y visitantes en general pueden dar buena fe de ello.

Aunque no hay ningún tipo de limitación para interesarse por esta oferta laboral, al consistorio le gustaría que fuese, preferiblemente, una familia con niños para sumar habitantes el pueblo y que los menores fueran al aulario de la localidad. 

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