La comunidad fallera de Burriana se volcó este sábado con la reina fallera del 2024, Laia Molina, en la celebración de la tradicional cena de gala. La joven, que inauguró su reinado de forma oficial la semana pasada, fue la protagonista de la velada a la que se sumaron más de 500 comensales en una Llar Fallera engalanada para la ocasión.
El acto arrancó con la concentración de todos los participantes en la plaza Mayor desde donde partieron en desfile hasta las inmediaciones del recinto festivo.
Allí, ya eran muchas las personas las que estaban aguardando la llegada de la comitiva a la que recibieron entre aplausos. De este modo, la máxima representante cumplió con el protocolario saludo a todos los invitados acompañada por el alcalde, Jorge Monferrer, la concejala de Fallas y presidenta de la Junta Local Fallera, Paloma Boix; además de la reina fallera infantil, Anna Solà.
Cuidada presentación
Los asistentes fueron ocupando los asientos asignados y admiraron la cuidada presentación de la estancia. Los arreglos florales en color blanco y una minuta con el rostro de la homenajeada fueron solo algunos de los elementos dispuestos para dar más empaque a la velada y rendir honores a la representante.
Después, llegó el esperado momento de recibir a la anfitriona de la velada, por lo que toda la Llar Fallera en pie recibió entre aplausos a Laia Molina, que avanzó por el pasillo central precedida por las componentes de la corte de honor y las damas de la ciudad.
Al acabar el banquete, todas las falleras y falleros mayores de cada comisión recibieron un obsequio floral y, acto seguido, la ocupante del trono adulto fue la encargada de abrir el baile con el tradicional pasodoble. La fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada con la música de una orquesta. Hoy será el turno de Anna Solà que vivirá, junto con los más pequeños de las fiestas josefinas, la muy especial gala infantil.