Milagro en Moncofa: cae un badajo desde el campanario de la iglesia sin causar heridos

Milagro el que ha ocurrido este viernes en Moncofa. Eran las 20.45 horas cuando, al acabar la procesión de la Virgen de los Dolores, con las campanas repicando anunciando la entrada en la iglesia parroquial de Santa María Magdalena del paso de la mencionada virgen, se ha producido la caída del badajo de la campana mayor, que también lleva el nombre de la patrona, Santa María Magdalena.

El badajo tiene un peso cercano a los 20 kilos, a lo que hay que sumar a la velocidad que ha caído desde una altura de unos 40 metros. Por seguridad se ha desconectado el mecanismo de las campanas.

Se considera un milagro porque en ese momento en la parte de la iglesia donde se encuentra la torre campanario, había un nutrido grupo de personas, muchas de ellas integrantes de la SUM Santa Cecilia de Moncofa, que acababa de interpretar la última obra de la procesión.

Un grupo de personas se ha apartado segundos antes

Por suerte, segundos antes de que cayera el badajo, una joven de la localidad conocedora de los toques de las campanas, ha notado un sonido extraño y ha comentado al círculo de personas que estaban cerca de ella que se apartaran porque notaba un toque raro. Y al instante se ha producido la caída que, debido a la velocidad, ha rebotado cayendo a unos seis metros, pasando muy cerca de un grupo de músicos.

En ese momento, efectivos de la Policía Local han acordonado la zona para evitar posibles caídas de alguna pieza. Al mismo tiempo, las autoridades municipales encabezadas por el alcalde, Wences Alós, así como el párroco local, Francisco Francés, se han acercado al punto donde se encontraba el badajo. Después de guardarlo y subir hasta el campanario, han comprobado que se ha roto la pieza de fundición que sujeta el badajo y los cables de seguridad no han podido soportar el peso del mismo. 

El alcalde ha manifestado que "se puede decir que es un milagro que no haya pasado nada, porque en ese momento había varios grupos de vecinos, sobre todo músicos". "Gracias a la vecina que escuchó que el toque no era normal, despejaron la zona", ha afirmado.

Tragedia hace medio siglo

Sin duda alguna, a muchos de los presentes les ha venido a la memoria la fatídica tarde del 22 de julio de 1973, cuando en una situación similar, cayó el badajo de la misma campana y por desgracia mató a un joven músico que tenía cinco años. Aquel día los músicos estaban esperando que finalizara la misa del día de la patrona de Moncofa y este viernes ha caído una vez finalizada la procesión de la Dolorosa. 

En aquel momento y debido a la muerte de una persona, el párroco local, junto con el Obispado Segorbe-Castellón, decidieron castigar la campana mayor. Dicho castigo se levantó el 8 de diciembre de 1997. Ahora, 27 años después, Moncofa ha tenido que recordar aquella tarde del 22 de julio de 1973.