Amenaza con reactivar el canal con los vídeos del supuesto prostíbulo de Burriana «si no lo cierran»

El canal de Youtube a través del cual estaban difundiéndose las imágenes de supuestos usuarios de un prostíbulo en un piso de Burriana ya no está operativo, aunque podría volver a reactivarse. El responsable de su apertura, el presidente de la comunidad de vecinos, aseguró a Mediterráneo haberlo cerrado porque «creo que ya han tenido bastate escarmiento». Ahora, explica, espera que esa actividad desaparezca del edificio. De este modo, desmiente lo que se creía inicialmente de que la plataforma pudiera haber bloqueado el enlace por su contenido.

Pese a las responsabilidades legales a las que se expone por haber compartido en internet imágenes de personas filmadas en un espacio privado a las que se puede identificar, al no ocultarles el rostro de ningún modo, sin su consentimiento, indica que «desde noviembre estamos mandando quejas al Ayuntamiento y a la Guardia Civil» y no han tenido la respuesta esperada.

Cierran el canal de Youtube en el que se mostraba a los clientes de un prostíbulo en Burriana

Para explicar la situación con la que conviven los residentes, afirma que han tenido que desconectar el portero automático porque «los clientes se equivocaban» y llamaban a otros pisos a cualquier hora. En su caso --vive enfrente del supuesto prostíbulo-- asegura sufrir «ansiedad, hasta he ido al médico porque me duele el pecho», como consecuencia de la tensión que le producen estos hechos. Avanza que, en cuanto pasen estos días festivos, «voy a pedir cita al alcalde» para exponerle la situación y pedirle una intervención.

Revuelo por filmar a usuarios de un supuesto prostíbulo en este municipio de Castellón

Robo de la cámara

El revuelo que la creación del canal --los vídeos tenían miles de visitas-- y su publicación en los medios de comunicación, sin embargo, según afirma, no ha persuadido a los presuntos usuarios del servicio. Estos días «siguen habiendo visitas». La única novedad es que «han robado la cámara». Sabe quién ha sido «porque lo tengo grabado». Ha repuesto el dispositivo y volverá a publicar vídeos si no dejan de dar ese uso al piso. 

Advierte de que tiene unas 8.000 grabaciones, de las que solo ha publicado diez, por lo que «si todo sigue igual, los publicaré todas a la vez, porque es insoportable». Los residentes, tal y como expone, se ven obligados a convivir con los supuestos usuarios del prostíbulo, porque «cuando está lleno van por toda la finca esperando» y en las zonas comunes y en el interior del resto de viviendas «se oye de todo».

Según indica este vecino, el propietario de la vivienda donde aseguran que se ejerce la prostitución compró el piso en el 2021, entonces ya estaba instalada la cámara, que acordaron colocar «para evitar okupaciones». Unos letreros indican tanto en la fachada como en el vestílbulo que la videovigilancia se activa con el movimiento.