El Gobierno presume de licitaciones para repeler los ataques de Carlos Mazón

Las elecciones del 23J fueron agridulces para el recién estrenado Consell de Carlos Mazón. Tras lograr el ansiado vuelco en la Generalitat, Alberto Núñez Feijóo no pudo aprovechar la tendencia autonómica ni las altas expectativas de las encuestas y se quedó en la oposición. Mazón perdía un aliado con su derrota, pero la permanencia de Pedro Sánchez en Moncloa (además, con una mayoría más frágil) le brindaba la opción de mantener viva su estrategia de confrontación total.

Diana Morant se reunirá con Carlos Mazón con el foco en las leyes de PP y Vox

El ascenso de Diana Morant, parte de ese Ejecutivo, al liderazgo del PSPV, permite al PPCV ahondar en esa línea reivindicativa, algo a lo que Moncloa replica ahora agitando datos de licitaciones de obra pública en territorio valenciano. Según cifras de los contratistas aportadas por la Delegación del Gobierno, la Comunitat Valenciana es la autonomía donde la Administración General del Estado ha licitado proyectos por más valor en lo que va de 2024. Ya lideró la tabla en 2022 y el pasado año fue la segunda, por detrás de Madrid. «Frente al relato victimista de Mazón, datos», apuntó la representante del Gobierno, Pilar Bernabé.

Estrategia

La ofensiva de Mazón contra el Gobierno se ha evidenciado en el arranque de la legislatura, en el que él ha cargado repetidamente contra las políticas del Ejecutivo central tanto por sus agravios directos (en financiación, agua e inversiones sobre todo), como por los indirectos, denunciando los daños colaterales derivados de los pactos del líder socialista con el independentismo.

El nombramiento de Morant como nueva secretaria general del PSPV ha sido visto por el PP de Mazón como una oportunidad de profundizar en esta línea. La idea es sencilla: fundir su figura con la de Sánchez aprovechando que la valenciana es parte de ese Gobierno. Y no solo eso. Según venden los populares, Morant ha sido impuesta por el líder de los socialistas y presidente del Ejecutivo, finiquitando así la independencia de esta federación y sometiéndola a lo que llaman «sanchismo».

El Consell prioriza la financiación y el déficit sin renunciar a la deuda

Que la ministra de Ciencia omitiera cualquier reivindicación de la agenda valenciana en el congreso de su proclamación ante el propio Sánchez y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dio más munición a los populares.

Promoción

La estrategia no es desconocida para Moncloa, que en las últimas fechas se esfuerza por promocionar sus actuaciones en la Comunitat Valenciana para cortar el paso a los ataques del jefe del Consell. Pasó con la luz verde a la ampliación del Puerto de Valencia o con las obras del túnel pasante, anunciadas recientemente, y sucede también con otros temas como la financiación, donde pese a incumplir la promesa de reforma del sistema, Moncloa exhibe los aumentos de las transferencias a la C. Valenciana como síntoma de sensibilidad a la realidad valenciana.

Y ahora el foco se pone también en las licitaciones, el primer paso de cada obra pública. Aunque lo importante es la ejecución, el Gobierno destaca que desde junio de 2023, «en situación de interinidad», ha licitado casi 1.400 millones de euros en la autonomía frente a los 441 millones del Consell «ya en plenas funciones» de Mazón. Asimismo, remarca que en lo que va de año la C. Valenciana concentra el 23,6 % de las licitaciones totales con actuaciones por valor de casi 170 millones de euros.

Comparaciones de la delegada

Bernabé sostiene que estos datos sirven para «demostrar» que «el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez» con la C. Valenciana «es irrebatible». «Son informes objetivos que reflejan que a la Comunitat Valenciana le va mejor un gobierno socialista en España». Pero la delegada pasa también al ataque y se muestra «preocupada» por la inacción del actual Consell. «La Generalitat ha frenado en seco el dinamismo inversor que había impulsado el Consell de Ximo Puig y la falta de acción empieza a ser ya alarmante», alerta Bernabé, que insta a PP y Vox a «dejar de recortar» y a «ocuparse de gestionar, invertir y ayudarnos a avanzar».

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