El que quizá sea el mejor escritor de Castellón saca nuevo libro: ¿sabes cuál es?

Que un joven de la Vilavella se haya convertido en uno de los escritores más ilustres y queridos de la escena literaria española de las últimas décadas no es ya ninguna sorpresa si ese joven al que uno se refiere es Manuel Vicent. 

El autor castellonense, uno de los articulistas más reputados del país, y un novelista de primera fila que siempre tiene presente la tierra que le vio nace tanto en su obra como en su manera de vivir, vuelve este próximo 16 de mayo a las librerías de todo el país con su nuevo libro, Una historia particular (Alfaguara).

Una vez más, Vicent se sirve de la memoria, de los recuerdos, para construir una historia que sirve a su vez de crónica de la historia reciente de España. Así, a través de un niño que por primera vez se sube a uno de los caballos de cartón de un tiovivo —sin imaginar que esa manera de galopar, arriba y abajo, siempre una vuelta más, presagia todo lo que va a cumplirse a lo largo de los años—, el escritor de la Vilavella estrecha la ya delagada línea entre ficción y autobiografía para abordar de forma evocadora, y muy literaria, pasajes que han marcado el devenir de la sociedad contemporánea.

Viaje al pasado

A lo largo de esta novela, que aparece dos años más tarde de su anterior trabajo, Retrato de una mujer moderna (Alfaguara), en el que posaba su mirada en una de las figuras más relevantes de la cultura nacional del último siglo, como fue Concha Piquer, Manuel Vicent vuelve a «rescatar» la música y las canciones, las lecturas, de cuando fue niño y adolescente, todo ello unido al mar, ese mar Mediterráneo que nunca ha abandonado a pesar de vivir en Madrid, a las ensoñaciones, los amigos, los amores y las heridas. En definitiva, todos aquellos momentos de belleza que conforman una vida.

Lejos de presentar una narrativa memorialista, o que únicamente persigue documentar y analizar un periodo determinado de la historia, el de la Vilavella logra como pocos entrelazar los hechos históricos con sus propios recuerdos, ya sean alegres o agitados, para crear algo nuevo, un relato puramente literario en el que comparte una imagen con el lector, con quien busca siempre esa complicidad necesaria para que la lectura cumpla el propósito que se le exige: entretener. No obstante, con cada nuevo libro, Manuel Vicent no solo entretiene a sus miles de fieles y devotos lectores, sino que va generando un marco donde la memoria y la palabra son el elemento clave, fundamental, para seguir ahondando en su propio ser. Dicho de otro modo, el escritor busca explicarse a sí mismo a través de cada uno de sus libros.

Manuel Vicent: «Concha Piquer era una mujer empoderada, rebelde en las pequeñas cosas del tejido de cada día»

Galardonado en 2022 con una de las Altas Disticiones que otorga la Generalitat valenciana cada 9 d’Octubre, Manuel Vicent ya confesó a Mediterráneo que él tiene «a la provincia de Castellón dentro de mi trabajo. Iba a decir de mi corazón, pero quizá suene muy cursi». Y añadía: « Si he de hablar de mi forma de trabajar, puedo decirte que yo pienso en valenciano, pienso en Castellón». En este sentido, podría decirse que es uno de los mayores embajadores de estas comarcas. No en vano, libros como León de ojos verdes (Alfaguara, 2008), han servido de un escaparate extraordinario para dar a conocer un enclave singular y con mucha historia tras de sí como es el Hotel Voramar de Benicàssim.

Vicent busca en su mente, en sus recuerdos, para construir novelas intensas y evocadoras de personajes inolvidables, como la que en breve podrán descubrir los lectores a través de Una historia particular, una obra en la que el propio Manuel Vicent escribe: «La vida, como el violín, solo tiene cuatro cuerdas: naces, creces, te reproduces y mueres». Así, con estos mimbres, continúa diciendo el autor, «se teje cada historia personal con toda una maraña de sueños y pasiones que el tiempo macera a medias con el azar».

La felicidad y rebeldía, los sueños cumplidos y las derrotas inexorables, también tienen cabida en la última publicación del autor de la Vilavella, que en apenas dos años cumplirá los 90 convertido en uno de los autores más prolíficos de la literatura española. 

Títulos relevantes

Hasta la fecha, el vilavellero Manuel Vicent ha publicado en Alfaguara, uno de los sellos más importantes del país, novelas como Tranvía a la Malvarrosa (1994 y 2014), Jardín de Villa Valeria (1996) —ambas recogidas junto con Contra Paraíso en el volumen Otros días, otros juegos (2002)—, Pascua y naranjas (1993), Son de Mar (con la que se alzó con el Premio Alfaguara en 1999), La novia de Matisse (2000), Cuerpos sucesivos (2003), Verás el cielo abierto (2005), León de ojos verdes (2008), Aguirre, el magnífico (2011), El azar de la mujer rubia (2013), Desfile de ciervos (2015), La regata (2017), Ava en la noche (2020) y Retrato de una mujer moderna (2022). También es autor de la antología Los mejores relatos (1997) y de las colecciones de artículos Nadie muere la víspera (2004), Las horas paganas (1998), Viajes, fábulas y otras travesías (2006), Póquer de ases (2009), Mitologías (2012), Los últimos mohicanos (2016), Antitauromaquia (2017), con ilustraciones de El Roto, y Lecturas con daiquiri (2019).